El sector privado financiará un 90% del plan energético del Gobierno

El plan de eficiencia energética que el Gobierno aprobó este viernes pretende reducir en un 8,5% el consumo y en un 20% las importaciones de petróleo hasta el año 2007. El Consejo de Ministros se comprometió a invertir 7.926 millones de euros, de los que las administraciones públicas sólo aportarán un 9,1%, en concreto, 721 millones. La mitad de esa aportación oficial procederá del 0,8% de la tarifa eléctrica (350 millones). Las empresas, por su parte, deberán desembolsar el 90,8% restante, es decir, 7.205 millones de euros. El Ministerio de Industria destacó que este mecanismo de financiación asume, «en cierta forma», que las compañías podrán «internalizar» los costes ambientales que provoca la generación en el precio final de la electricidad, es decir, que podrán repercutirlos de alguna manera en la tarifa. En cualquier caso, el departamento que dirige José Montilla aseguró que en 2012 se habrán recuperado dos de cada tres euros invertidos, gracias al ahorro de energía, la reducción del gasto en crudo y la necesidad de adquirir menos derechos de emisión de gases CO2 de efecto invernadero. Tras la reunión semanal del Consejo, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que el Ejecutivo busca también disminuir la contaminación y mejorar la competitividad de la economía. Según los cálculos de Industria, la iniciativa supondrá un ahorro de energía de 12 millones de toneladas equivalentes de crudo, y permitirá recortar en 32,5 millones de toneladas las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Asimismo, incrementará la productividad, al incorporar a las compañías equipamientos tecnológicos más avanzados. Subida de impuestos Industria ha elaborado una veintena de medidas urgentes, que afectarán a siete sectores productivos. Sin embargo, ha preferido posponer otro conjunto de 23 iniciativas que, a su juicio, posibilitarán una mayor contención de la demanda, si bien tienen un coste económico y social «más elevado». Así, el Ejecutivo prevé aumentar «a medio plazo» el actual impuesto de hidrocarburos. Este tributo supone el 60% del precio de las gasolinas y el 57% en el caso de los gasóleos, cuando en Europa la media llega hasta el 67,3% y el 59,9%, respectivamente.