Las Cortes de Andalucía exigen a Delphi que devuelva todas las subvenciones

No al cierre de Delphi y sí a la devolución de las subvenciones concedidas en caso de no acreditarse la finalidad para la que se concedieron fue la exigencia unánime que el parlamento andaluz realizó ayer. Los cuatro grupos políticos con representación aprobaron una proposición no de ley para mostrar su apoyo a los trabajadores de la factoría de Puerto Real (Cádiz). El debate de la propuesta, que había sido consensuada por PSOE, PP, IU y PA, contó con la presencia de medio centenar de mujeres de los empleados de la planta gaditana, que fueron recibidas por los diputados. La proposición, aprobada por unanimidad, reitera el rechazo al cierre de la factoría y exige a Delphi el cumplimiento «íntegro» del Plan Industrial 2005-2010, que fue pactado a tres bandas con los trabajadores y la Junta de Andalucía. Asimismo, insta a la acción coordinada de los Gobiernos central y autonómico para adoptar medidas que permitan el mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo directos e indirectos, además de desarrollar planes concretos «para revitalizar y fortalecer el sector industrial de la Bahía de Cádiz». Sede en el extranjero En este sentido, el diputado del PSOE, Luis Pizarro, recordó que estamos ante un escenario «difícil», de gran «complejidad jurídica», dado que «los responsables del anuncio del cierre no están en España» y la decisión se enmarca en la suspensión de pagos planteada ante la administración de Justicia de los EE.UU. El diputado criticó que los directivos de Delphi se hayan repartido, «como si fuera un botín», 130 millones de euros «lo que es una inmoralidad cuando se juega con el empleo de miles de personas». Medio centenar de mujeres de los empleados de la multinacional se desplazaron previamente al Parlamento andaluz para presenciar el debate. La mayoría se concentró a las puertas del edificio, con una pancarta con el lema «El Ayuntamiento de Cádiz con los trabajadores de Delphi» y con consignas como «Chaves, Zapatero solución para los obreros»; mientras que un grupo pequeño consiguió entrar a la Cámara. Otras decidieron acudir a una oficina de empleo de Puerto Real para inscribirse en el paro.