De la Vega ofrece a Conthe hablar ante el Congreso si antes dimite

La vicepresidenta primera del Gobierno, en visita oficial a China, se declaró segura de que el Parlamento escuchará al presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Manuel Conthe, «siempre y cuando formalice su dimisión». María Teresa Fernández de la Vega dijo en conferencia de presa que no ve muy lógica la demanda del máximo responsable del organismo supervisor de los mercados de comparecer ante la Comisión del Congreso, porque su nombramiento es gubernamental. No obstante, añadió estar «absolutamente convencida de que el Parlamento español no tendrá ningún inconveniente en escuchar las razones del señor Conthe, siempre y cuando formalice su dimisión, que hasta ahora sólo ha anunciado». «Cuando la formalice -concluyó la vicepresidenta- el Gobierno la aceptará con carácter inmediato». Premiar la inversión en China De la Vega, de visita oficial en Pekín, reclamó una «discriminación positiva» hacia las empresas españolas que invierten en China, como una vía para hacer frente a un déficit comercial que consideró necesario equilibrar, en un empeño que auguró fácil, «por las grandes posibilidades de nuestra oferta». De la Vega mostró su apoyo explícito a los proyectos de algunas empresas como Telefónica, dueña del 5% de China Netcom, y el grupo bancario BBVA, que controla el 4,83% de China Citic Bank. Ambas quieren aumentar su presencia. «España tiene mucho que ofrecer a China, sobre todo en el ámbito de los servicios financieros, en el marco medioambiental, así como en los temas energéticos y de turismo», explicó la vicepresidenta, tras un encuentro con empresarios españoles con intereses en el país asiático. Los hombres de negocios trasmitieron al Gobierno de Rodríguez Zapatero que China constituye para ellos «una oportunidad ilusionante, pero también una fuente de dolores de cabeza». Multiplicado por diez Antes, De la Vega había mantenido una reunión con el consejero de Estado chino, Tang Jiaxuan, quien, según la vicepresidenta, le expresó su »mejor disposición« para equilibrar el déficit comercial entre los dos países. China ha aconsejado a España invertir en biotecnología, renovables, infraestructuras y componentes de automoción, entre otros sectores. Idéntica petición, para que se aligeren los obstáculos, la formulará la vicepresidenta del Gobierno español al primer ministro chino Wen Jiabao. Los números rojos de la balanza comercial hispano-china se han disparado en los últimos años, hasta el punto de que en una década se ha multiplicado por diez. En 1996, el saldo de las exportaciones españolas al país asiático era negativo en 1.373 millones de euros. El pasado año, con cifras aún provisionales, ese desequilibrio se había elevado a 12.632 millones.