La compra de un piso se lleva ya el 45,4% de la renta bruta familiar

El euríbor, la referencia más usada en España para fijar los tipos de interés de las hipotecas, alcanzó ayer el 4,847%, su nivel más alto en siete años, según los datos del mercado interbancario. El avance desbocado del indicador y el elevado precio de los pisos ha hecho que la compra de una casa se lleve ya el 45,4% de los ingresos brutos de las familias, lo que supone el mayor esfuerzo desde diciembre de 1995, tal y como refleja la Síntesis de Indicadores del Banco de España. Mientras, el mercado ha frenado en seco y empieza a desinflarse con un descenso de las ventas de viviendas del 12,5% anual. Borrón y cuenta nueva. El boom inmobiliario, que en algo más de un lustro había hecho de España el paraíso de los inversores-especuladores y engordado los bolsillos de los «señores del ladrillo», se ha acabado. Todos los indicadores -ventas, visados, volumen de dinero prestado, operaciones de compraventa, etc.- así lo indican. Y no es de extrañar, ya que las peores condiciones de financiación combinadas con una enorme inflación en el sector (hasta hace como quien dice dos días las casas se encarecían a ritmos del 18%) han hecho imposible que el negocio continuara al mismo ritmo. El pasado jueves, el Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener en el 4% los tipos de interés en la zona euro. El órgano emisor reconoció que se planteó incluso subir el precio del dinero para intentar controlar el repunte de unos precios alentados por el petróleo y los alimentos. El mensaje del BCE no pasó inadvertido entre los bancos de la eurozona. El euríbor, que en realidad es el tipo al que se prestan el dinero a un año las entidades financieras, repuntó casi de inmediato. En sólo tres jornadas el euríbor, que se calcula cada día, rompió con fuerza la barrera del 4,8% al pasar del 4,718% al 4,847%. Desde el sector financiero no fueron pocas las voces que este martes lanzaron mensajes «tranquilizadores». Pedro Pablo Villasante, director general de la Asociación Española de Banca (AEB), explicó que el repunte se mantendrá en diciembre para, probablemente, dar paso a un descenso una vez que se aclare el panorama ante la crisis de liquidez que vive el mercado. A su juicio, el actual aumento del indicador responde a los tradicionales movimientos de las entidades a fin de año. Hasta que se cierren balances nadie se mueve, y menos para prestar dinero. Desplome Los registradores de la propiedad y mercantiles aseguraron este martes que el mercado inmobiliario caerá este año cerca de un 12,6% respecto a 2006. Los datos del tercer trimestre, con un recorte del 12%, ya anticipan el desplome, que será más acusado en el segmento de la segunda mano que en el de pisos nuevos. El retroceso comenzó ya en enero y tiene visos de mantenerse al menos varios trimestres más. Es lógico, ya que el negocio viene de niveles récord pero se enfrenta a problemas inéditos en los últimos años. Además, el sector se encuentra saturado, con muchas casas en marcha pero pocos compradores dispuestos a pagar lo que los promotores piden. Aunque los constructores lo niegan, es seguro que la oferta deberá ajustarse a la demanda a través de precios más asequibles. Ya está sucediendo aunque de manera disimulada mediante rebajas tan «sutiles» como la entrega de coches, trasteros o plazas de garaje, regalos como vacaciones en destinos paradisíacos o la asunción del primer año de hipoteca. En definitiva, precios más bajos para dar salida a su remanente de casas.