Los balances anuales de los bancos evalúan la crisis financiera internacional

Los resultados bancarios de 2007 que estos días empiezan a publicarse ayudarán a medir la temperatura de las turbulencias financieras internacionales, pero las claves a examinar van a ser muy distintas en España, Europa y Estados Unidos. A escala nacional, la presentación de datos de cierre del ejercicio, que arrancó la pasada semana con Banesto, seguirá el jueves 17 de enero con Bankinter. Los platos fuertes de los próximos días se localizan en Estados Unidos, donde rendirán cuentas JP Morgan, Merrill Lynch y CitiGroup, muy afectados los dos últimos por el episodio de las hipotecas basura. La gran diferencia entre las entidades de uno y otro lado del Atlántico reside en el conocimiento y el calendario de los riesgos. Las instituciones financieras norteamericanas -y algunas europeas con mucha operatoria internacional- sufren el mayor efecto de la crisis subprime de forma indirecta, a través de productos derivados, de manera que buena parte de las pérdidas están aflorando poco a poco, lo que acrecienta la desconfianza. Las entidades españolas, que hasta mediados de año aún tenían a su alcance una fortísima demanda de negocio inmobiliario, han ido prestando el dinero directamente a empresarios y particulares. Sorpresas en las cajas Conocen bien los compromisos adquiridos, y por eso las primeras secuelas empiezan a manifestarse en la reducción del volumen de negocio -sobre todo en las más grandes- y en el aumento de la morosidad. Pero también puede darse alguna sorpresa negativa en las instituciones -cajas de ahorros medianas, sobre todo- más implicadas en la financiación a promotores de segundas residencias en municipios costeros. Lo ha expresado de forma muy clara el subgobernador del Banco de España en la celebración del 50 aniversario de la escuela de negocios Iese. Sobre bancos y cajas de ahorro españolas se cierne la sombra de dos riesgos: que el ajuste del sector inmobiliario sea brusco y que se prolongue la crisis de liquidez. Banesto, que presentó resultados el pasado viernes, anunció la ratificación de sus objetivos para 2008 pese al deterioro de las perspectivas económicas.