WikiLeaks filtra nuevos cables, pero no oculta a las fuentes diplomáticas
Estados Unidos ha mostrado su preocupación por la seguridad de las fuentes.
WikiLeaks ha publicado en su web unos 134.000 cables filtrados a la diplomacia estadounidense en los que deja al descubierto la identidad de fuentes protegidas, algo que preocupa al Departamento de Estado, informó ayer The New York Times .
Esos cables, seis veces más que el total revelado hasta ahora por WikiLeaks desde noviembre pasado, «incluyen nombres de personas que hablaron confidencialmente con diplomáticos estadounidenses» y cuyas identidades estaban marcadas como «estrictamente protegidas», según sostiene el diario. Por su parte el Departamento de Estado de Estados Unidos y los defensores de derechos humanos han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que esas fuentes, entre las que hay activistas, periodistas y académicos, puedan sufrir diferentes represalias, incluida la pérdida de sus trabajos, persecución o violencia en su contra, de acuerdo con el Times .
Un portavoz del Departamento de Estado, Michael Hammer, dijo al diario que no van a pronunciarse sobre la autenticidad de esos cables y reiteró que el Gobierno estadounidense «condena firmemente cualquier filtración ilegal de información clasificada».
Entre los cables divulgados el pasado lunes por WikiLeaks en su web hay dos que llaman especialmente la atención, uno en el que aparece la identidad de un funcionario de Naciones Unidas en África y otro con el nombre de un activista extranjero de derechos humanos en Camboya. «Ellos hablaron sinceramente con funcionarios de las embajadas estadounidenses sabiendo que no serían identificados públicamente», subraya The New York Times en defensa de los afectados por estas nuevas revelaciones.
Desde noviembre del 2010, The New York Times y otros diarios influyentes de varios países han tenido acceso a más de 250.000 cables del Departamento de Estado filtrados por WikiLeaks. Anteriormente los documentos fueron publicados por los diarios pero ocultando la identidad de las fuentes diplomáticas.
El fundador de la organización, el periodista Julian Assange, permanece en arresto domiciliario en el este de Inglaterra a la espera de que un juez falle sobre su extradición a Suecia, que lo reclama por una supuesta agresión sexual y la violación a dos mujeres ocurrida en agosto del 2010. Assange teme que si es extraditado a Suecia pueda ser entregado después a Estados Unidos, donde podría ser procesado por delito de alta traición por las filtraciones de WikiLeaks.