Desertores del Ejército sirio atacan un complejo militar del régimen

Desertores del Ejército sirio han atacado este miércoles una sede de la inteligencia militar siria en la localidad de Harasta, cerca de Damasco, sin que por el momento se sepa si hay víctimas, según han informado los Comités de Coordinación Local. Los atacantes, que emplearon armas ligeras, pertenecen al llamado Ejército Libre Sirio, según han apuntado fuentes opositoras.

La denominada Brigada Jaled bin Walid de ese grupo de soldados desertores ha reivindicado el ataque en su página de Facebook, aunque no ha dado más detalles. El complejo militar atacado es una sede secundaria de la Inteligencia Aérea; una unidad creada por Hafez al Asad, padre del actual presidente del país, Bashar al Asad. Con el tiempo, el cuerpo se convirtió en un aparato más de los servicios secretos militares sirios.

Un portavoz de los Comités, Hozam Ibrahim, ha subrayado que la unidad atacada está considerada la institución de seguridad siria que con más brutalidad ha reprimido las protestas contra el régimen.

Este ataque coincide con la muerte de al menos 16 personas en distintas partes de Siria, pese a que en esta jornada expira el ultimátum dado por la Liga Árabe al régimen sirio para que detenga la violencia. Los ministros de Exteriores de la Liga Árabe se reúnen este miércoles en Rabat para determinar si entra en vigor la suspensión de la participación Siria en esta organización, decidida el sábado pasado en una cumbre en El Cairo.

Las fuerzas del régimen han reprimido diversas protestas y han causado siete muertes en Homs, otras siete en Idleb, una en Derá y otra cerca de Damasco. Desde que empezaron las revueltas en el país árabe, la represión ha dejado un balance de más de 3.500 muertos, según las últimas cifras facilitadas por la ONU.