Diario de León

El Gobierno se presentará como querellante en la causa abierta

Vista del interior de un tren de la línea General Sarmiento en la estación de trenes Once de Buenos Aires.

Vista del interior de un tren de la línea General Sarmiento en la estación de trenes Once de Buenos Aires.

Publicado por
efe | buenos aires

Creado:

Actualizado:

Los argentinos lloraban ayer la muerte de medio centenar de personas en una de las mayores tragedias ferroviarias que ha sufrido el país y piden responsabilidades por un accidente que ha puesto de manifiesto la precariedad del servicio y la falta de control estatal sobre la gestión privada.

Un día después del siniestro que dejó 50 muertos —al menos ocho de ellos extranjeros— y más de 700 heridos, las autoridades concluyeron las tareas de identificación de las víctimas, aunque decenas de personas buscan aún a varios pasajeros en los hospitales de la ciudad.

Entre los fallecidos, fuentes oficiales confirmaron cuatro ciudadanos paraguayos, dos bolivianos, un chileno y un peruano.

El Ejecutivo de Cristina Fernández adelantó ayer que se presentará como querellante en la causa abierta por el accidente y que se reserva posibles acciones administrativas en el futuro. «Acá no se generan esquemas de protección para nadie», dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido, en una rueda de prensa que había desatado intensos rumores sobre la posibilidad de que el Gobierno retirara la concesión a la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), responsable de la línea donde se produjo el accidente.

El tren siniestrado pertenece a la red de cercanías de Buenos Aires gestionada por TBA, propiedad de los hermanos Cirigliano, uno de los grupos de transporte más poderosos del país, relacionados por la prensa local con el exministro Ricardo Jaime, investigado por corrupción.

tracking