Los talibanes juran vengar la matanza de Kandahar

La matanza de civiles perpetrada el domingo por un soldado de EEUU, supuestamente preso de una crisis nerviosa, en la provincia afgana de Kandahar ha tensado aún más los ánimos entre el movimiento talibán y ha minado las delicadas relaciones entre Estados Unidos y Afganistán. Mientras Barack Obama llamaba por teléfono a su homólogo afgano, Hamid Karzai, los talibanes han difundido este lunes un comunicado en que el prometen vengar la matanza. 'Simpatizamos con las víctimas de esta acción salvaje y garantizamos a sus herederos que nos vengaremos de estos invasores y asesinos y castigaremos sus acciones bárbaras', señalan los talibanes en su comunicado, difundido en su página web.

Los hechos a los que se refieren ocurrierone el domingo en el distrito de Panjwai, donde, según fuentes oficiales, el soldado salió de su base militar de madrugada e inició una incursión armada por las viviendas civiles de los alrededores durante la que disparó a sus moradores. Murieron 17 personas, entre ellas mujeres y niños. Los talibanes han elevado la cifra de víctimas mortales a 45 y sostienen que la matanza fue cometida por varios soldados. Transgresión moral El movimiento talibán ha pedido a las 'organizaciones de derechos humanos' que ayuden al pueblo afgano a poner fin a 'estos crímenes'. 'Si los autores de la masacre tenían un problema mental, esto supone una transgresión moral del Ejército de EEUU, porque está armando a lunáticos que disparan contra los afganos indefensos sin pensárselo dos veces', han denunciado los insurgentes en la nota.

Este nuevo incidente se produce en medio de un fuerte clima antiestadounidense en Afganistán después de que, a finales de febrero, soldados estadounidenses quemaran coranes en la principal base de la OTAN en suelo afgano, Bagram, cercana a Kabul. Llamada de Obama a Karzai Barack Obama se ha apresurado a intentar calmar los ánimos. El presidente de EEUU, que ha calificado de 'trágica y estremecedora' la matanza, ha llamado por teléfono al presidente afgano, Hamid Karzai, para expresarle su pesar por lo ocurrido y prometerle que hará todo lo posible para que se esclarezca lo ocurrido.  Así, le aseguró que su Gobierno 'hará rendir cuentas a quien sea responsable'. 'Estoy profundamente entristecido por los muertos y heridos que, según los informes, han sufrido los civiles afganos', indicó Obama. 

'Este incidente es trágico y estremecedor y no representa el carácter excepcional de nuestros militares y el respeto que Estados Unidos tiene por el pueblo de Afganistán', ha insistido el dirigente estadounidense. El presidente expresó sus condolencias 'a las familias y los seres queridos de quienes han perdido sus vidas y al pueblo de Afganistán, que ha padecido ya demasiada violencia y sufrimiento'. El secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, y el comandante de las tropas estadounidenses en EEUU, el general John Allen, han anunciado investigaciones. El soldado que cometió la masacre, al parecer un sargento del Ejército, está detenido en Kandahar.