EE.UU. sopesa una reforma sanitaria sin exigir un seguro

El Tribunal Supremo de Estados Unidos sopesó ayer la futura supervivencia la reforma sanitaria del 2010 sin la parte central del seguro médico obligatorio, al concluir tres días de audiencias que determinarán el destino de la principal victoria política del presidente Barack Obama.

Tras los largos argumentos orales, repartidos en tres días, el abogado del Gobierno ante el Tribunal Supremo, Donald Verrilli, instó a los magistrados a que deje en pie la reforma sanitaria en su totalidad. Pero los tres días de audiencia dejaron en claro la división ideológica en el seno del Supremo que podría poner en riesgo parte o la totalidad de la reforma sanitaria, aprobada por el Congreso en marzo del 2010 sin apoyo republicano. En general, los cuatro jueces progresistas parecieron inclinarse por permitir que sea el Congreso el que decida.