Las Pussy Riot comparan su persecución judicial con las represalias estalinistas

Hoy ha finalizado en el tribunal Jamóvnicheski de Moscú el juicio contra las tres integrantes del grupo punk Pussy Riot, acusadas de incitar al odio religioso por su actuación contra el presidente, Vladímir Putin, en la catedral de Cristo Salvador de la capital rusa. En una emotiva declaración, las acusadas compararon ese proceso sin precedentes en la historia moderna de la jurisprudencia rusa con las represalias estalinistas de los años 30 y reiteraron que su acción fue claramente antiputinista y no anticlerical.

“Somos inocentes, todo el mundo está hablando de ello. El primer ministro de Gran Bretaña saluda a nuestro líder no con el tema de los JJOO, sino preguntándole porqué están encarceladas las tres chicas inocentes”, ha afirmado Maria Aliojina, una de las acusadas. Según Aliojina, la culpa de su discutible actuación, que ha dividido a la sociedad rusa, hay que echarla al poder autoritario que rige en Rusia. “El poder en Rusia ignora la opinión de la gente joven. En la sociedad se cultiva la crueldad y el rechazo a la disidencia”, ha añadido.

La jueza Marina Syrova anunciará la sentencia el próximo día 17. El fiscal ha pedido tres años de cárcel para las acusadas. Aliojina, de 24 años; Nadezhda Tolokonnikova, de 22 y Yekaterina Samutsevich, de 29, están acusadas de cometer un acto de gamberrismo por razones de odio religioso por subir el altar de la catedral del Cristo Salvador el pasado 21 de febrero y cantar una canción que pedía a la Virgen María que librara a Rusia de Putin.

El caso de las Pussy Riot ha originado una fuerte campaña de apoyo a las acusadas en Occidente. Madonna, en su concierto moscovita del martes, dijo al público que "esas tres chicas han hecho algo muy valiente y yo rezo por su liberación". Cantó 'Like a Virgin' con una máscara parecida a las que usaron las integrantes del grupo punk en la catedral ortodoxa. Además, en su cuerpo se podía leer "Pussy Riot", escrito con un marcador negro.