Rusia acusa a Occidente de contribuir a que continúe la violencia en Siria

El ministro de Exteriores ruso, Sergio Lavrov, ha acusado a los estados de Occidente de incumplir el acuerdo firmado a finales de junio para establecer un gobierno de transición en Siria y les ha responsabilizado de prolongar el derramamiento de sangre al ofrecer ayuda a los rebeldes que intentan derrocar el régimen de Bashar al Assad.

Lavrov ha hecho referencia al acuerdo firmado el pasado 30 de junio en Ginebra por las principales potencias y el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, que resalta la necesidad de formar un gobierno de unidad nacional en Siria con plenos poderes ejecutivos para superar la actual crisis.

"Estamos convencidos de que lo que se logró en Ginebra no debe ser saboteado. Vamos a exigir en los próximos días una respuesta clara de nuestros socios sobre si están dispuestos a confirmar lo que firmaron en Ginebra", ha dicho Lavrov en una conferencia de prensa en Minsk, la capital de Bielorrusia.

El acuerdo firmado en Suiza no especifica el papel que tendría Al Assad en una eventual transición en ese país, inmerso en una ola de violencia a causa de la revuelta iniciada hace 17 meses por rebeldes que intentan derrocar al actual régimen.

La mayoría de los países de Occidente han pedido a Al Assad que dimita y han abogado por imponer sanciones a Siria, propuesta que ha sido rechazada por Rusia y China, dos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto.

Lavrov ha denunciado que la radicalización de la violencia en Siria obedece, en parte, a que algunos países prestan apoyo a los rebeldes. "Es esencial que todos los actores externos ejerzan presión a todas las partes y dejen de alentar a la oposición en su lucha militar", ha indicado.

Una comisión de expertos de la ONU ha revelado este miércoles un informe en que asegura que tanto las fuerzas del Gobierno sirio como los rebeldes opositores que combaten contra el régimen han cometido crímenes de guerra como asesinatos y tortura.