Francia aprueba las bodas gais

Por primera vez, Francia ha legalizado las bodas gais. El Parlamento ha aprobado la llamada “ley del matrimonio para todos” por 329 votos a favor, 229 en contra y 10 abstenciones. Tras diez días de sesiones maratonianas, en los que se han discutido las más de 5.000 enmiendas presentadas por la derecha, ferozmente hostil a la ley, la mayoría socialista ha sacado adelante un texto que permite las uniones entre las personas del mismo sexo pero que, por voluntad expresa del presidente, François Hollande, veta el recurso de los homosexuales a la procreación asistida.

La ley ha sido aprobada tras meses de encendido debate, centrado, sobre todo, en el tema de la filiación, y que ha enfrentado a los franceses a golpe de manifestación. Bajo el lema “un niño necesita un papá y una mamá”, los opositores a la legislación han librado un enérgico pulso con el Ejecutivo.

El pasado 13 de enero reunieron a centenares de miles de franceses en París --800.000 según la organización, y 340.000 según la prefectura-- en una de las mayores protestas de los últimos 30 años.

Apoyo de la primera dama

Aunque en menor número, los partidarios de la primera gran reforma social de Hollande también han salido a la calle contando con el apoyo de numerosas personalidades. entre ellas la primera dama francesa, Valérie Trierweiler, que, para mostrar su compromiso, ha anunciado que será madrina de la boda de unos amigos homosexuales.

El Gobierno confía en que, una vez aprobada, la ley sea aceptada y que las bodas gais pasen a formar parte del paisaje igual que en otros países, como España, puesto a menudo como ejemplo de sociedad que se ha adaptado sin problemas demostrando que este tipo de uniones no tiene como consecuencia la “destrucción de la familia”, como sostienen los opositores en Francia.