Colombia y las FARC avanzan en la discusión del problema de las "drogas ilícitas"

El Gobierno de Colombia y las FARC han logrado avances en la discusión del problema de las "drogas ilícitas", el tercer y complejo punto de las negociaciones de paz que se iniciaron en La Habana en el 2013. Las delegaciones, que volverán a reunirse en la isla el 24 de abril, han coincidido en que la "solución definitiva" al problema está estrechamente ligada a la "reforma rural integral", cuyo acuerdo fue alcanzado como parte del primero de los cinco puntos sometidos a la discusión bilateral. La reforma "debe construirse de manera conjunta, involucrando a las comunidades en el diseño, ejecución, seguimiento, control y evaluación de los planes", según el comunicado conjunto. "Para nutrir estas discusiones, invitamos una vez más a los colombianos y colombianas a participar con sus propuestas", subraya finalmente.

El tema de las drogas se ha dividido en tres párrafos aparte: políticas para la sustitución de cultivos de coca, amapola y marihuana; políticas de salud pública ante el consumo de drogas; y, el más árido, la comercialización de las sustancias y el narcotráfico.

Pero no todo es optimismo en las negociaciones que se realizan en la isla mientras en Colombia prosiguen las operaciones contra insurgentes y las acciones guerrilleras. En ese contexto, las FARC expresaron su malestar por declaraciones del presidente Juan Manuel Santos en las que hizo referencia al posible paradero del líder de la organización armada. "Más o menos sabemos dónde está 'Timochenko'", dijo sobre el alias de Rodrigo Londoño Echeverri. El mandatario dijo además que, aunque 'Timochenko' está "más o menos localizado" pesaría "dos veces" emitir una orden de captura en estos momentos. Sin embargo, su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, aseguró que, más allá de las expresiones del presidente, la fuerza pública tiene "el deber" de capturar al jefe insurgente. Pinzo cree no obstante que el jefe de las FARC no está en Colombia.

Impulsar la paz

Desde La Habana, el comandante guerrillero Iván Márquez le pidió al Gobierno que no actúe como "perdonavidas" y tenga un "verdadero compromiso con la paz", el cual consiste en "impulsarla con actitudes y hechos ciertos de cambios profundos que permitan la reconciliación. De acuerdo con Márquez, "cuando se habla de avances en un proceso de diálogo, se incumple en los compromisos concretos con el pueblo y se insinúan vanas e innecesarias amenazas hacia la contraparte".

Los negociadores de las FARC también insistieron en la urgencia de crear una comisión que esclarezca las causas históricas de un sangriento conflicto armado de más de medio siglo. "No se puede presumir que las FARC y el ELN sean los causantes de un conflicto interno que se inicia antes de su misma creación. Sería fraudulento afirmar que sobre esa insurgencia recae la responsabilidad de conductas y episodios violentos e inhumanos provocados por el mismo Estado y sus agentes oficiales y paraoficiales. Sobre elaboraciones mentirosas que desfiguran la verdadera historia, no podremos lograr una reconciliación nacional definitiva", consideró. El Gobierno sostiene que esa comisión debe ser consecuencia del acuerdo global de paz.