El presidente francés no levanta el veto a Le Pen

François Hollande trató ayer de sofocar la polémica desatada en torno a la presencia del Frente Nacional (FN) en la manifestación unitaria convocada mañana en París en repulsa a la ofensiva del terrorismo yihadista. El presidente francés declaró que corresponde a los ciudadanos decidir si acuden o no al desfile tras recibir en el palacio del Elíseo a Marine Le Pen, quien dijo que no había obtenido del jefe del Estado «el levantamiento claro de la prohibición» a su partido.

«He apelado a la unidad nacional, que no es la desaparición de las sensibilidades, de las opiniones y de las creencias en nuestro país», puntualizó el presidente socialista, que confirmó anoche su presencia en el cortejo. «Todos los ciudadanos pueden ir a las manifestaciones, no hay controles. Y es solo la misma convicción, la misma determinación, la que debe llevar a muchos de nuestros compatriotas a participar el domingo», planteó en un discurso pronunciado en el Ministerio del Interior a los prefectos de Francia.

Todos los partidos desde la derecha moderada hasta la izquierda radical pasando por el centro y los ecologistas han anunciado su asistencia a la manifestación organizada a partir de mediodía entre las plazas de la República y la Nación. Las organizaciones antirracistas y los responsables de las diferentes confesiones religiosas, incluida la musulmana, han secundado el llamamiento surgido tras el brutal atentado del miércoles contra Charlie-Hebdo .

Marine Le Pen, que se entrevistó durante media hora con Hollande, indicó que el presidente le había dicho que «mi seguridad estaría garantizada». «Soy una persona educada y no voy donde no me quieren», añadió.