Un condenado del 11-S asegura que Al Qaeda planeó abatir el Air Force One durante la presidencia de Bill Clinton
Moussaoui describe con detalle el apoyo financiero de Arabia Saudí al grupo terrorista antes de los atentados de Nueva York y Washington
Bill Clinton, frente al Air Force One.
Un terrorista convicto ha afirmado que miembros de la familia real saudí apoyaron financieramente a Al Qaeda en los años previos a los atentados del 11 de septiembre e incluso ha asegurado que discutió con un funcionario de la embajada saudí en Washington sobre un plan para derribar el Air Force One durante la presidencia de Bill Clinton con un misil Stinger.
Zacarias Moussaoui hizo estas reivindicaciones, que las autoridades saudís niegan, en un comunicado enviado desde una prisión de máxima seguridad de Colorado (Estados Unidos), donde cumple la cadena perpetua por formar parte de los ataques del 2001 en los que murieron casi 3.000 personas.
Moussaoui escribió el año pasado al juez George B. Daniels, de un tribunal de Nueva York, que preside una demanda presentada por los familiares de los fallecidos en el 11 de septiembre contra Arabia Saudí, para comunicarle que quería testificar en el caso. Después de largas negociaciones con funcionarios del Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Prisiones, un equipo de abogados pudo entrar en la cárcel e interrogarle durante dos días en octubre pasado.
En una declaración refutando sus últimas acusaciones, un portavoz de la embajada dijo que "no hay evidencia" para apoyar la afirmación de Moussaoui. "El ataque del 11 de septiembre ha sido el crimen más intensamente investigado en la historia y los hallazgos no muestran ninguna participación del Gobierno de Arabia Saudí o funcionarios saudís. Mossaoui -prosiguió- es un criminal desquiciado cuyos abogados presentaron evidencias de que es un hombre mentalmente incompetente. Sus palabras no tienen credibilidad".
EL PRINCIPE SALMAN
El informe de la comisión 11-S no encontró evidencia de que cualquier gobierno que no sea el talibán apoyó a Al Qaeda antes de los atentados. Ha habido evidencias durante años de la participación de millonarios saudís en la financiación y apoyo a la red de Osama Bin Laden, pero menos claro está el alcance y la naturaleza de la participación saudí en la planificación y financiación de los atentados del 11-S.
Moussaoui describe en su comunicado reuniones en Arabia Saudí con el rey Salman, entonces el príncipe de la corona, y otros miembros de la realeza saudí para entregarles cartas de Bin Laden, de quien era su mensajero. Explica también que en 1998 o 1999 recibió el encargo por parte de líderes de Al Qaeda en Afganistán de crear una base de datos digital de los donantes financieros del grupo. Entre ellos dijo recordar incluir los datos del príncipe Turki al-Faisal, entonces jefe de inteligencia saudí; el príncipe Bandar Bin Sultan, embajador de Arabia Saudí en EEUU durante muchos años; el príncipe Al-Waleed bin Talal, un multimillonario inversionista prominente; y muchos de los principales clérigos del país.También cuenta que "hablamos de la posibilidad de disparar el Air Force One". En concreto, dijo, se había reunido con un funcionario de la Embajada de Arabia Saudí. "Yo tenía que ir con él para encontrar un lugar adecuado para lanzar un misil Stinger y luego ser capaz de escapar", afirmó.