Madeleine Albright "dispuesta" a covertirse al islam como protesta a la política migratoria de Trump
La exsecretaria de Estado ha criticado con dureza al nuevo presidente del Estados Unidos y ha dicho estar preparada a registrarse "como musulmana en solidaridad"
La exsecretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright, la primera mujer en acceder a este cargo en el país, ha criticado recientemente las políticas migratorias anunciadas por el nuevo presidente, Donald Trump, y ha asegurado que está "dispuesta" a convertirse al islam.
"Fui criada en el catolicismo, me convertí en episcopaliana y luego descubrí que mi familia era judía. Estoy preparada para registrarme como musulmana en solidaridad", ha señalado quien también fue embajadora de Estados Unidos ante la ONU a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.
"No existe la letra pequeña en la Estatua de la Libertad", ha continuado, señalando que el país debe "seguir abierto a todas las fes y contextos".
Trump ha firmado una orden ejecutiva en la que amenaza conrecortar la financiación federal a todas las denominadas "jurisdicciones santuario", los condados o ciudades que no cooperan con la policía migratoria y, según él, "violan totalmente las leyes federales en un intento de proteger a los extranjeros de ser expulsados de Estados Unidos".
Esta práctica ha sido llevada a cabo en el condado desde 2013, cuando Miami-Dade se negó a detener de forma indefinida a personas que se encuentren de forma ilegal en el país y a los que busca la policía.
El objetivo de esta orden ejecutiva es "dirigir a los distintos departamentos y agencias para que apliquen plenamente todas las leyes migratorias de Estados Unidos", algo que el anterior Gobierno ha rehusado hacer, ha denunciado.
ABUSAR DEL SISTEMA LEGAL
Trump ha ordenado que "todos los extranjeros que deban ser expulsados de Estados Unidos lo sean", señalando específicamente a quienes hayan cometido delitos, puesto en peligro el orden público o abusado del sistema legal estadounidense.
Asimismo, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidosha suspendido de forma temporal los viajes de su personal destinados a llevar a cabo entrevistas a refugiados en el exterior, una decisión que equivale, 'de facto', a una pausa en las próximas admisiones de refugiados, ya que las entrevistas son uno de los pasos más importantes en el procedimiento de consecución de este estatus.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha asegurado a la prensa que este viernes Trump podría firmar nuevos decretos, sin detallar la naturaleza de los mismos, y entre ellos podría incluirse la prometida prohibición de entrada de todos los refugiados y la suspensión de visados para ciudadanos de Irak, Irán, Siria, Libia, Sudán, Somalia y Yemen.
Ya en campaña, Trump arremetió la decisión del expresidente Barack Obama de incrementar el número de refugiados sirios cuya entrada al país fue aceptada --en 2017 llegaron un total de 110.000, cifra considerablemente superior a la del año anterior, de 85.000-- ante el temor de que se llevaran a cabo ataques terroristas en suelo estadounidense.