La ONU pide clemencia para un condenado de muerte en México

La subcomisión de derechos humanos de la ONU elevó un pedido de clemencia para Javier Suárez Medina, un prisionero mexicano condenado a muerte en el Estado norteamericano de Texas, según informó ayer el organismo en Ginebra. Hace trece años que Suárez Medina espera en el «corredor de la muerte», y su ejecución, que será llevada a cabo por medio de una inyección letal, está prevista para el 14 de agosto. El prisionero tenía sólo 19 años cuando fue condenado a muerte. A lo largo del proceso se le negó presuntamente que accediera a asistencia legal por parte del consulado mexicano, así como otras garantías judiciales. En un pedido de clemencia al gobernador de Texas, Rick Perry, el 28 de julio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de México objetó la legalidad de la sentencia, dado que se basaba en «evidencias falsas sobre su presunta peligrosidad futura», al tiempo que solicitó «una revisión exhaustiva del caso». Suárez Medina fue hallado culpable de la muerte de Lawrence Rudy Cadena, un policía que actuaba como agente encubierto en una operación antinarcóticos. Sus abogados han logrado posponer la pena capital en 14 ocasiones. Con la muerte de otro homicida el pasado miércoles, el Estado de Texas inició una serie de seis ejecuciones planeadas para el mes de agosto.