Diario de León

Abed Rabo consideró en aquellos momentos que los atentados en Estados Unidos cambiaron el mundo

El 11-S, un día muy negro para el proceso de paz en Cercano Oriente

Pocas horas después de los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono, los actores principales del conflicto de Cercano Oriente ya creían

Publicado por
Christian Fuerst - JERUSALÉN.
León

Creado:

Actualizado:

Estados Unidos, que hizo de la «guerra contra el terrorismo» su máximo objetivo, ha congelado sus esfuerzos de mediación, y los europeos han visto reducirse su papel al de espectadores impotentes. El 11 de septiembre, fecha que cambió al mundo, resultó ser un «día negro» para el proceso de paz en Cercano Oriente. Desde entonces, el número de víctimas del conflicto casi se ha triplicado, hasta más de 2.300 muertos. Israel desmontó a la Autoridad Nacional Palestina y destruyó su infraestructura. Desde hace varios meses, Israel mantiene ocupados nuevamente los territorios palestinos. Cientos de miles de personas viven en la pobreza en esta región, y millones de israelíes y palestinos se encuentran sumidos en una profunda desesperación. «Los sucesos del 11 de septiembre cambiaron totalmente el ambiente político», opina el politólogo conservador Gerald Steinberg, ya que «le dieron a Israel la oportunidad de emplear una mayor violencia militar y pusieron al desnudo ante el mundo la relación de los palestinos con el terrorismo». Para el líder opositor israelí Yossi Sarid, el deterioro de la situación es consecuencia de una trágica acumulación de factores, pero sobre todo del fracaso de la diplomacia. «Después del 11 de septiembre, todos esperábamos que la comunidad internacional asumiera un papel más activo y ayudara a estabilizar la situación. Sin embargo, nos hemos vistos engañados totalmente. Estados Unidos ha adoptado una actitud demasiado pasiva, no está comprometido, sino que sólo ha enviado a emisarios amables que han pronunciado lindos discursos», sentencia Sarid. Ello a pesar de que las ondas sísmicas desatadas por el terremoto terrorista en Estados Unidos llegaron rápidamente a Cercano Oriente. Arafat, nuevo Bin Laden El líder palestino Yassir Arafat, inmediatamente estigmatizado por Israel como «nuestro Osama bin Laden», trató de contrarrestar en vano la táctica utilizada por Israel en la lucha por conquistar el apoyo de la opinión pública mundial. El problema de Arafat fue que a raíz de los atentados, Bin Laden se había proclamado defensor de la causa palestina. Los intentos de Arafat de distanciarse del líder terrorista no surtieron ningún efecto, y hasta el momento el máximo dirigente palestino no se ha atrevido a tomar medidas drásticas contra el terrorismo. «Arafat se ha convertido así en el principal colaborador de Sharon», ironizó el líder opositor israelí Sarid. El Ejército de Israel se aprovechó de la situación surgida tras el 11 de septiembre iniciando en la misma semana una gran ofensiva en Cisjordania, que en pocos días dejó cincuenta palestinos muertos. Desde la perspectiva israelí, la demonización de Arafat produjo el resultado deseado: el primer ministro Sharon, que en menos de un año de su mandato fue recibido seis veces por Bush júnior, logró convencer plenamente al presidente norteamericano.

tracking