Una turba asalta el Capitolio espoleada por Trump y sume a EEUU en el caos

Al grito de «Trump ganó», cientos de seguidores del mandatario tomaron ayer el Capitolio. Irrumpieron en el en el Congreso de EEUU tras desbordar a la Policía y provocaron caóticas escenas en la capital estadounidense, por lo que el gobierno de la ciudad ordenó el toque de queda.

«No cederemos nunca, nunca concederemos», dijo el presidente Donald Trump a los miles de manifestantes congregados en la mañana a las afueras de la Casa Blanca para la marcha ‘Salvar a EEUU’.

La concentración reunió a decenas de miles de personas, quienes comenzaron la jornada en el parque cercano a la Casa Blanca antes de dirigirse al Congreso, reunido para certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre, un triunfo que no es aceptado por Trump.

En sus discurso, el gobernante saliente arengó a sus seguidores a detener el «fraude electoral» y aseguró que el futuro de EEUU estaba en juego. Fue así cómo espoleó a sus seguidores, Una hora después, miles de manifestantes cumplían la sugerencia del mandatario y se desplazaban hacia el Capitolio, a menos de dos kilómetros del lugar de la concentración. A partir de ahí, comenzó el caos.

Las imágenes muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes en la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos. Luego, cristales rotos, puertas quebradas y peleas en el interior del Congreso entre seguidores de Trump y los policías encargados de custodiar el Legislativo.

La Policía ordenó entonces la evacuación de todos los legisladores al verse superada por los manifestantes. Algunos de los manifestantes lograron acceder al pleno de la Cámara de Representantes e incluso uno se sentó en uno de los sitios destinados para los discursos oficiales al grito de «Trump ganó».

A la vez, se fueron conociendo informaciones de disparos dentro del Capitolio —hay al menos una mujer herida de gravedad por un tiro en el pecho, aunque se desconoce de quíen provino el disparo—, a lo que siguió la orden de la alcaldesa Muriel Bowser de decretar el toque de queda en la ciudad. Al mediodía, y ante la espiral del caos, Trump comenzó a llamar a la calma. Finalmente subió a Twitter un vídeo pidiendo a los asaltantes que volvieran a sus casa aunque insistió en el fraude electoral.

El presidente electo de EEUU, Joe Biden, dijo que la democracia del país «está bajo un asalto sin precedentes», una «insurrección» que «roza la sedición, y debe acabar ahora».

«Esto no es disenso, esto es desorden, es caos, roza la sedición, y debe acabar, ahora. Pido a esta turba que se retire y permita que siga adelante el trabajo de la democracia», añadió. «Pido al presidente Trump que salga ahora en la televisión nacional para cumplir con su juramento de defender la Constitución, y exija un fin a este asedio», agregó.

El mundo asistía atónito al caos en la capital de Estados Unidos mientras el país se sumía en el estupor.

Los increíbles acontecimientos de este miércoles se producen después de que el mandatario se haya resistido a la victoria de Biden en las elecciones, pese a que en noviembre quedó claro que había obtenido más votos que el presidente en los estados clave para confirmar la mayoría de los 538 votos electorales asignados los 50 estados de la Unión.

Ayer, los demócratas ganan el segundo escaño de Georgia y controlarán el Senado.