Bush logra el respaldo del Senado para usar la fuerza contra Irak

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó ayer que su país habla «con una voz» en torno al conflicto de Irak, después de que el Congreso en Washington, por gran mayoría, le otogara plenos poderes para iniciar una guerra contra el régimen de Saddam Hussein. «El Congreso ha hablado claro a la comunidad internacional y le Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», subrayó Bush en una declaración escrita. «Saddam Hussein y su régimen sin leyes suponen una seria amenaza para la región, el mundo y Estados Unidos. La pasividad no constituye una opción, el desarme es una obligación», agregó. La Cámara de Representantes había aprobado el jueves por 296 votos a favor y 133 en contra una ley que permite a Bush iniciar una ofensiva contra Irak, incluso sin la aprobación del Consejo de Seguridad, si fracasan todos los medios diplomáticos. A ello le siguió en la madrugada de ayer el voto positivo del Senado, de mayoría demócrata. La resolución aprobada autoriza a Bush a lanzar un ataque una vez que el presidente haya certificado ante el Congreso el fracaso de todos los esfuerzos diplomáticos para lograr el desarme de Irak por medios pacíficos. A tal efecto, el presidente tiene que presentar un informe al Congreso por lo menos cada 60 días. El texto aprobado por el Congreso ya no incluye el «cheque en blanco» que Bush había solicitado inicialmente para defender «los intereses de seguridad nacionales de Estados Unidos», y pone más énfasis en los esfuerzos de la ONU para que los inspectores de armas trabajen sin restricciones. El gobierno de Irak reaccionó con indiferencia ante la decisión del Congreso de Estados Unidos y yaha anunciado «no tenemos miedo» y que responderá a un eventual ataque.