El ejército israelí reocupa Belén y cerca la Basílica de la Natividad

La Basílica de la Natividad, el santuario de Belén donde según la tradición nació Jesús, vuelve a estar sitiada. El Ejército israelí invadió ayer, viernes, la ciudad cisjordana y puso sitio a la Basílica para evitar que militantes palestinos se refugien en ella. La nueva ofensiva es la respuesta de Ariel Sharón al atentado suicida del jueves en Jerusalén, donde perdieron la vida once israelíes. El Ejército está activo en varias ciudades de Cisjordania y todos los territorios palestinos están bajo el toque de queda o en estado de sitio. Columnas de tanques y de vehículos acorazados entraron en Belén durante la madrugada y obligaron a la gente a encerrarse en sus casas. A lo largo del día, los soldados patrullaron las calles, efectuaron registros y detuvieron a un número indeterminado de palestinos. Un portavoz militar dijo que el Ejército pretende detener a los activistas que están detrás del atentado del jueves. La acción se la atribuyó Hamas. En Belén hay activas varias células de la organización fundamentalista y ocasionalmente envían suicidas al interior de Israel. El Ejército también dinamitó la casa familiar del suicida del jueves en el área de Belén. Todo indica que las tropas permanecerán en la ciudad durante largo tiempo. En Yenín, al norte de Cisjordania, el Ejército sigue ocupando la ciudad y el campo de refugiados anejo. En ambos lugares se producen tiroteos.