Un grupo hispano-italiano de anarquistas muy violentos

Las fuerzas de Seguridad conocen bien a este grupo hispano-italiano, compuesto por no más de una decena de miembros, muchos de ellos residentes en Milán, después de que la mayor parte de los activistas en España de esta célula «anarco-violenta» hayan abandonado su militancia o huido al extranjero por la presión policial. El punto de arranque de las investigaciones de la policía italiana y española es el mismo que en anteriores oleadas de envíos cargados de explosivos: el entorno de Claudio Lavazza, un veterano anarquista italiano, en la actualidad encarcelado en la cárcel de Huelva y considerado como un preso «extremadamente conflictivo e inadaptado»: Muy peligrosos Lavazza, con un amplio historial terrorista también en Italia y Francia, está en prisión desde que en diciembre de1996 atracara un banco en Córdoba y asesinara a dos policías locales. Otros tres anarquistas de origen italiano - Giovanni Barcia, Giorgio Eduardo Rodríguez Dip y Michelle Pontolillo- fueron detenidos como miembros de la entonces única célula anarco-terrorista de España y que dirigía el propio Lavazza, ''la banda de la nariz'' (conocida por este apelativo por que cortaba las orejas y narices de sus secuestrados). Junto a Lavazza, tras los envíos de paquetes a Iberia y ''El País'' se encuentran también activistas cercanos a la cúpula del anarquismo violento en España, compuesta -según los servicios de Información- por otros dos presos FIES y amigos del jefe anarco-terrorista: Gisbert Girlain y Santiago Cobos, ambos en prisión en cárceles españolas y considerados reclusos «muy peligrosos».