El Ejército ucraniano intensifica los ataques antes de que llegue el otoño
Los mercenarios de Wagner juran venganza a Putin y quieren convertir a su líder en mártir
Una mujer rusa pasa ante un cartel que anuncia la mili con el lema «¡La victoria será nuestra!». YURI KOCHETKOV
Las tropas ucranianas intensificaron sus ataques en el frente sur antes de la llegada del mal tiempo otoñal, que ralentizará sus avances y facilitará a las tropas rusas la defensa de sus posiciones.
«Las fuerzas ucranianas continúan la operación ofensiva en dirección a Melitópol (región de Zaporiyia), se consolidan en las posiciones alcanzadas y llevan a cabo acciones de lucha contrabatería», informó ayer el Estado Mayor de la Fuerzas Armadas de Ucrania. La aviación atacó en esa zona doce emplazamientos de efectivos y un sistema de misiles antiaéreos del enemigo, según el mando militar ucraniano.
Las tropas de Kiev encuentran actualmente a unos 60 kilómetros al norte de Melítopol, ciudad ocupada por las fuerzas rusas que es clave para la defensa de corredor terrestre que une la península de Crimea con la Rusia continental y cuya supresión es uno de los objetivos de la ofensiva ucraniana.
En su último informe sobre la situación en los frentes de Ucrania, el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW) indicó que las tropas rusas que se defienden en el este de región de Zaporiyia no ha rotado ni recibido refuerzos importantes desde comienzos de junio, cuando comenzó la contraofensiva ucraniana.
Las fuerzas de Kiev no sólo se limitaron a atacar las líneas defensivas rusa en la región de Zapopriyia, sino que también golpearon en Crimea, donde en un ataque con drones causaron «decenas de bajas» al enemigo, según fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
«Ya podemos hablar con seguridad de varias decenas de rusos muertos y heridos. También fueron alcanzadas las zonas de almacenamiento de municiones. Además, el material militar resultó gravemente dañado», señalaron las fuentes. El SBU anunció que habrá más «sorpresas» para las fuerzas de ocupación.
La Inteligencia de Defensa (DI) del Reino Unido advirtió a su vez de que el avance ucraniano en el sur obliga a Rusia a intentar recuperar la iniciativa y pasar al ataque, algo que podría ocurrir en los frentes de Kupiansk y Limán, en noroeste de Ucrania.
«Existe la posibilidad real de que Rusia aumente en los próximos dos meses la intensidad de ataque en el eje Kupiansk-Limán, con el fin de avanzar hasta el río Oskol y crear una zona de amortiguación en torno a la región de Lugansk», publicó DI en X.
En las últimas veinticuatro horas las tropas de la agrupación Oeste «mejoraron sus posiciones en la primera línea» en el frente de Kupiansk, según el Ministerio de Defensa de Rusia. Esta mejora se produjo en el curso de «acciones con el apoyo de la aviación y la artillería», dijo el portavoz de la cartera, teniente general Ígor Konashénkov, al ofrecer el parte diario.
El militar, que no cuantificó el avance ruso en ese sector, añadió que las tropas rusas rechazaron un total de 18 ataques ucranianos en los distintos frentes y le infligieron a enemigo hasta 690 bajas, entre muertos y heridos. Agregó que las fuerzas de defensa antiaérea derribaron 12 misiles HIMAR y 37 drones en la zona de las operaciones.
Esta cuenta del portavoz castrense no incluye un dron de ala fija derribado la madrugada de hoy cuando se acercaba a Moscú ni tampoco otro aparato aéreo no tripulado abatido ayer por la tarde en la región de Bélgorod, limítrofe con Ucrania. En las últimas semanas Ucrania ha intensificado los ataques con drones contra la retaguardia rusa, tanto contra Moscú, como contra las regiones rusas con las que comparte frontera.
La otra amenaza
Mientras, la muerte del dueño de la empresa de mercenarios Wagner y enemigo de Putin, Evgeny Prigozhin, en un accidente de aviación con trazas de ser una acción armada del Kremlin, ha originado la reacción en cadena de sus soldados: los llamamientos a la venganza se mezclan con los que quieren convertirle en un mártir. Las oficinas centrales de Wagner, un moderno rascacielos levantado en San Petersburgo, se han convertido desde el miércoles en un centro de peregrinaje de partidarios del oligarca muerto.
Wagner y sus partidarios organizan desde su muerte homenajes públicos a Prigozhin con los que quieren convertirle en una leyenda. En los canales de Telegram vinculados al ejército mercenario, se han divulgado imágenes del excocinero de Putin hablando de su muerte. «La muerte no es el final», aseguraba. «(Si morimos) Nos veremos en el infierno y allí seremos los mejores», afirmaba Prigozhin con una sonrisa, en una de sus habituales soflamas en las que mezclaba la épica militarista con la testosterona. Sus partidarios han difundido esas palabras como si fuera un hecho religioso. Algunos de ellos, incluso, ponen en duda la muerte de su líder y aseguran que reaparecerá en los próximos días.