Los suicidas contaron con apoyos en países europeos

Las detenciones de los dos kamikaces que consiguieron salvar la vida y de un buen número de activistas del islamismo radical en Casablanca y en otras ciudades de Marruecos han permitido a la policía determinar con «relativa claridad» la participación, «directa o indirecta», de determinados grupos violentos en los atentados de Casablanca y su estrecha vinculación con Al Qaida y otras redes del terrorismo internacional de signo islamista. Los investigadores han podido determinar «al cien por cien» que los 14 terroristas suicidas, todos de nacionalidad marroquí, no tenían suficiente experiencia ni medios para llevar a cabo ellos solos los atentados y tuvieron que contar con la ayuda de algunas bases de apoyo instaladas en países europeos como Bélgica y Holanda. Según publicó el diario LïEconomiste, uno de los dos terroristas suicidas detenidos por la policía ha reconocido fotos de algunos sospechosos instalados en Europa y actualmente escondidos en algún lugar de Marruecos.