Francia y Alemania se blindan para evitar el control del déficit

El primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, expresaron ayer su esperanza en que la confrontación con sus socios europeos acerca de sus elevados déficit pueda ser evitada en la próxima reunión, en noviembre, de los ministros de Finazas de los Quince (Ecofin). Ambos mandatarios presidieron en Poitiers (centro-oeste de Francia) la primera asamblea de las regiones galas y los länder germanos para potenciar la «cooperación descentralizada». En el acto de clausura, Schröder declaró que los dos gobiernos partían del principio de que el Ecofin «es bastante inteligente para evitar una confrontación». «En la situación actual, una confrontación, un dictamen que fuera en contra de nosotros, sería negativo para nuestras economías y para el crecimiento de Europa», añadió. El canciller alemán reiteró que París y Berlín consideran que el Pacto de Estabilidad debe ser mantenido, «pero Francia y Alemania tienen igualmente responsabilidades respecto al crecimiento, no sólo para sí mismas sino para la expansión europea global». «Tres cosas son necesarias en Europa: medidas para relanzar el crecimiento, reformas estructurales, en especial de los sistemas de previsión y seguro social, y medidas para el empleo», insistió. Raffarin recordó que «Francia y Alemania promueven una iniciativa de crecimiento» enfocada a las infraestructuras de comunicación, la investigación y la economía digital. El primer ministro francés se congratuló de que París y Berlín «han dado una nueva prueba de saber hablar con una sola voz» sobre las cuestiones presupuestarias. Ambas potencias europeas han rebasado en el 2003, por tercer año consecutivo, el límite del 3% del PIB fijado por el Pacto de Estabilidad para el déficit público y no tienen previsto respetar este tope antes del 2005.