Bruselas observa 39 «problemas graves» en los países que entrarán en la UE

Polonia todavía no está en condiciones de cumplir la normativa europea sobre mataderos. Tampoco sería capaz de gestionar su cuota lechera. Y debe dotarse de medios más eficaces para prevenir, por ejemplo, crisis agroalimentarias como la de las vacas locas . Estos son sólo algunos de los 39 «problemas graves» que Bruselas identifica en los diez países que en mayo del 2004 entrarán a formar parte de la Unión Europea. Aunque Polonia es el país que acumula más incumplimientos, a fecha de hoy ninguno de los candidatos estará preparado totalmente para la adhesión. La Comisión Europea presentará mañana un severo informe que evalúa a los diez países candidatos -Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Lituania, Letonia, Estonia, Chipre y Malta- cuando sólo falta medio año para que ingresen en la UE. Bruselas remitirá cartas de advertencias a las capitales de estos países para invitar a sus gobiernos a resolver «de inmediato» los problemas más graves que tiene ante sí la ampliación. La cuestión polaca Polonia, que cuenta con la mitad de la población de todos los países candidatos (casi 39 millones de habitantes), presenta también más cantidad de problemas. De hecho, todavía no ha traspuesto a su legislación normas europeas en materia del mercado de trabajo e igualdad de oportunidades, de control pesquero, de audiovisual o de seguridad alimentaria, por lo que Varsovia deberá «tomar acciones decisivas e inmediatas» para resolver un total de nueve problemas graves «si quiere estar preparada en la fecha de adhesión», advierte la Comisión en su informe. Pero Polonia no está sola. En su incumplimiento le siguen a mucha más distancia países como Eslovaquia, la República Checa, así como las repúblicas bálticas. Ni siquiera los alumnos mejor preparados para el ingreso -Malta, Chipre y Eslovenia- resisten a la quema. No obstante, no está previsto que el informe de Bruselas represente un peligro para la ampliación, diga lo que diga. De hecho, los diez países han firmado ya sus actas de adhesión. Ahora bien, la Comisión puede apelar a la cláusula de salvaguarda para cortar ayudas.