Infierno en el colegio mayor
Treinta y seis estudiantes extranjeros, algunos tan sólo niños, mueren en un incendio de un colegio mayor en Moscú. Los estudiantes se arrojaron por la ventanas para huir de una muerte por asfixia
El cadáver de un niño reposa apoyado en una ventana
El siniestro comenzó de madrugada, cuando muchos de los residentes estaban durmiendo. Eran estudiantes de entre 13 y 30 años que vivían en la residencia para extranjeros de la Universidad de la Amistad de los Pueblos de Rusia. Treinta y seis murieron asfixiados por el humo y casi dos centenares permanecen ingresados en los hospitales de Moscú. El fuego comenzó en una habitación de la segunda planta de ese edificio de cinco pisos, posiblemente en un brasero que tres estudiantes nigerianas habían encendido para combatir el frío. En pocos minutos las llamas se extendieron por toda la planta, cortando las vías de evacuación a los estudiantes residentes en la tercera, cuarta y quinta plantas del edificio, que fue construido en 1977. En la residencia había 521 personas de China, Vietnam, Ecuador, Perú, la República Dominicana, Tahití, Etiopía, Afganistán, Tayikistán, Angola, Costa de Marfil, Marruecos, Kazajistán, el Líbano y Malasia. El pánico hizo que muchos estudiantes no esperasen la llegada de los bomberos y saltasen por las ventanas y fallecieran a consecuencia de los golpes. «Los estudiantes saltaban por las ventanas del edifico en llamas y se fracturaban piernas y brazos, algunos sufrieron lesiones en la columna y otros en la cabeza», indicaron fuentes del grupo de rescate. Nadie pudo imponer el calma. Ni salvar a los estudiantes, algunos tan sólo niños, que apoyaron sus cabezas contra los cristales antes de morir.