El presidente de Irán cifra entre 40.000 y 50.000 el número de muertos en Bam

?ntre 40.000 y 50.000 personas han muerto en el devastador terremoto que sacudió la región de Bam, en el sureste de Irán. La cifra la dio el propio presidente iraní, Mohamed Jatamí. El balance del terremoto aumenta sin cesar. «En una región de 240.000 habitantes, se han visto afectadas 120.000 personas y una tercera parte de ellas perecieron», declaró Jatamí. Bam seguía enterrando ayer a sus muertos, muchos de ellos descubiertos por las excavadoras que ya sin precaución intentaban despejar las calles y plazas para los cientos de tiendas de la Media Luna Roja. Prácticamente ya no hay esperanzas de encontrar gente con vida y lo prioritario es atender a los heridos y alojar a los supervivientes porque las temperaturas bajan hasta cero grados centígrados por la noche. Las operaciones de desinfección van a empezar y la ciudad podría ser declarada en cuarentena. La prioridad es evitar las epidemias. Pese a ello, dos niños que se encontraban atrapados bajo los escombros pudieron ser rescatados gracias al canto de sus dos canarios, que llamaron la atención de los equipos de rescate. Los equipos de rescate recompensaron a los dos pájaros dejándolos en libertad. La ciudad renacerá La ayuda nacional e internacional seguía llegando ayer sin cesar. 121 aviones extranjeros aterrizaron desde el viernes en Irán y un centenar de camiones cargados de material entra cada hora en la ciudad. Ante la magnitud del desastre, incluso los estadounidenses, con quienes las relaciones diplomáticas se rompieron en 1980, ofrecieron su asistencia y los iraníes tomaron la histórica decisión de aceptarla. Un equipo de unos veinte estadounidenses, dependiente del Departamento de Estado, aterrizó en el aeropuerto de Bam para efectuar esta inédita mision. El domingo llegó un aparato militar estadounidense a Irán por primera vez desde 1980, con equipos y personal que prepara la llegada de un dispositivo mayor de asistencia. El hecho de que Irán aceptara la ayuda estadounidense alimentó especulaciones sobre la posibilidad de que se restableciera un diálogo roto en 1980 tras el secuestro de cincuenta diplomáticos estadounidenses por un grupo de estudiantes islamistas en la embajada de Teherán. También contribuyeron a ello las declaraciones del secretario de Estado norteamericano Colin Powell en las que afirmó que su país está «abierto» al diálogo con Teherán. Pero Jatamí rechazó categóricamente la posibilidad de entablar el diálogo sin un «cambio profundo» en la actitud hostil de Estados Unidos. El presidente iraní prometió además que la ciudadela de Bam, joya del patrimonio arquitectónico mundial, será reconstruida «no importa a qué precio».