Palacio entre las ruinas

«Yo seré testigo vuestro ante mis colegas de la Unión Europea; todos debemos involucrarnos en el reto de la reconstrucción». Las palabras las pronunció la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, sobre un montón de piedras. Es lo que queda de Bam, la fortaleza derribada por un terremoto. Desde lo alto de lo que hoy no es sino una loma de tierra en la que aún se perciben trozos con decoraciones en bajorelieve, la ministra contempló la desolación de un recinto amurallado de unas 500 casas completamente destruidas, a los pies de la mítica ciudadela, parada obligatoria de la antigua Ruta de la Seda, de la que no queda más que algunos muros sobre un promontorio. Y allí, pisando escombros, Palacio escuchó a un representante local excusándose por el escaso protocolo de la visita. Y es que en Bam no están para muchas florituras. En Bam, la prioridad ahora es curar cuerpos y almas. Ana Palacio recorrió las destruidas calles de Bam en su gira por los hospitales y centros sanitarios instalados por cooperantes españoles y subrayó el compromiso de España de ayudar con la reconstrucción. «Tenemos el firme compromiso de ayudar no sólo a paliar el sufrimiento de estos días sino de ayudar a la reconstrucción; ese es el reto que tenemos ahora», afirmó Palacio a su llegada al aeropuerto de Bam, en el que coincidió con un nuevo avión cargado de ayuda española. A lo largo de varias horas, la ministra recorrió las polvorientas avenidas de la ciudad, en los márgenes de las cuales se apiñan las tiendas de campaña en las que se refugian los ciudadanos de esta ciudad convertida en un montón de tierra y polvo por el terremoto del pasado 26 de diciembre. Acompañada del embajador español en Irán, Leopoldo Stampa, y del jefe de Cooperación y Ayuda Humanitaria de la Agencia española de Cooperación Internacional, Juan Bartolomé, la ministra conoció de primera mano la labor que realizan los 30 cooperantes españoles que trabajan en los distintos hospitales y centros sanitarios de la zona. La ministra también tuvo ocasión de trepar a la muralla destruida de la antigua ciudadela de Bam, un recinto que data de hace unos 2.500 años, que se preservaba perfectamente amurallado y estaba siendo arreglado por la Unesco. Mantas y medicinas Juan Bartolomé explicó que el avión llegado ayer por la mañana es el sexto enviado por la AECI y que llegó cargado con 2.000 mantas, medicamentos y «dos enormes sacos de caramelos para repartir entre los niños». A ello se suman tres aviones más de ayuda española fletados por ONG con el apoyo de las Comunidades Autónomas, que hasta el momento han aportado unos 2 millones de euros. En su visita por el hospital y tres clínicas instaladas por las Cruz Roja española, y por el centro médico de los Bomberos Unidos Sin Fronteras, Palacio agradeció a los cooperantes españoles su trabajo y esfuerzo y les recordó que «la imagen de un país se transmite a través de gente como vosotros y en momentos como estos, y aquí estáis haciendo un trabajo maravilloso», dijo. «Estáis haciendo un trabajo maravilloso» ANA PALACIO Ministra de Asuntos Exteriores