Diario de León

Dilataron la decisión alegando que seguían buscando el arsenal por el que provocaron una guerra

Bush y Blair mandan investigar un año después si Sadam tenía armas

Ambos mandatarios buscan echar la culpa a los servicios de inteligencia

Bush se protege del intenso frío que azota Estados Unidos

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B. Celis | I. Allende - corresponsales | washington/londres
León

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Ha tenido que pasar un añoi desde la guerra contra Irak. Ayer, el presidente George W. Bush confirmó oficialmente la creación de una comisión independiente que investigará las razones que llevaron a los servicios de inteligencia norteamericanos a asegurar que Irak poseía armas de destrucción. Al otro lado del Atlántico, su aliado en la guerra, el británico Tony Blair, tenía previsto informar en las próximas horas del inicio de otra investigación. «Quiero saberlo todo», afirmó Bush en unas breves declaraciones tras una reunión con su gabinete, en las que confirmó el giro en su actitud. Hasta hace sólo una semana, rechazaba drásticamente cualquier duda sobre la existencia de armas en tanto no concluyeran las inspecciones. Ahora, la comisión norteamericana sobre las supuestas armas de Sadam estará compuesta de nueve miembros, entre expertos y representantes republicanos y demócratas, y podría quedar constituida esta misma semana, según la Casa Blanca. El presidente también anunció de que lo primero que haría sería entrevistarse con David Kay, el dimitido jefe del equipo responsable de la infructuosa búsqueda de las armas de destrucción masiva, que ante el Congreso dijo que «tdoos estabamos equivocados. Horas después, Kay abandonaba la Casa sin hacer declaraciones. Presionado tanto por republicanos como demócratas en el Congreso, a Bush no le ha quedado más remedio que apoyar una investigación independiente. No obstante, la comisión tendrá de plazo para dar sus conclusiones hasta el próximo año, en lugar de este año. Los demócratas querían aprovechar el tema en este año electoral, pero al darle hasta el 2005 para sus pesquisas, el presidente y candidato republicano se asegura de que los resultados no puedan ser utilizados durante la campaña electoral. Presiones por todas partes También la decisión de Tony Blair responde a la fuerte presión ejercida por los partidos de la oposición y sobre todo por el líder de los conservadores, Michael Howard, quien advirtió ayer que si no se ordenaba una investigación el primer ministro corría el peligro de quedar aún más aislado de lo que ya estaba. «Espero que el primer ministro no continúe siendo el raro en todo esto y se quede aún más solo», y agregó que esperaba que la persona encargada de realizar la investigación no lleve polémica en sus conclusiones como lo ha hecho el juez Brian Hutton. El momento propicio para que Blair confirme su intención de realizar una investigación es esta tarde cuando responda a las preguntas de un comité parlamentario, y un día antes de que se debata en la Cámara de los Comunes el informe Hutton. Cae la torre de marfil La torre de marfil en la que se ha refugiado Blair durante los últimos meses parecía ayer agrietarse. Un portavoz de Downing Street indicaba que se emitirá un comunicado sobre «las legítimas preguntas» que los parlamentarios puedan plantear al no encontrarse las armas de destrucción masiva, y agregaba que existe una necesidad de estudiar la información de los servicios de inteligencia con anterioridad a la guerra ante la ausencia de estas armas en suelo iraquí. En Londres han circulado rumores de que Blair tenía previsto suavizar su postura sobre las armas de destrucción masiva -reconociendo quizás el error inicial que les condujo a la invasión- con motivo de su comparecencia hoy ante el comité parlamentario, y en varias ocasiones en las últimas semanas Blair se ha referido a «programas de destrucción masiva», evitando usar la palabra armas. Blair basó la campaña para ganarse el apoyo a la guerra en la amenaza de Sadam Huseín. «Hay dudas legítimas sobre la existencia de armas químicas en Irak» TONY BLAIR Primer ministro británico

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