Iberoamérica apoya la alianza de civilizaciones de Zapatero

La XIV Cumbre Iberoamericana, que se celebró ayer en Costa Rica, decidió ayer, a propuesta de Brasil y Argentina, apoyar la idea de la Alianza de Civilizaciones propuesta ante la ONU por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Rodríguez Zapatero planteó el pasado mes de septiembre, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, la conveniencia de lograr un Alianza de Civilizaciones entre el mundo occidental y el árabe y musulmán para afrontar problemas como el terrorismo. En concreto, solicitó al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, la creación de un grupo de trabajo formado por expertos que analizase esta idea para poder desarrollarla con posterioridad. Desde que el jefe del Ejecutivo español realizó su propuesta, diversos países y organizaciones le han expresado su apoyo a la misma. Ayer obtuvo el apoyo de los países iberoamericanos. Ese apoyo se concretó en la primera sesión de trabajo de la Cumbre, previa a su inauguración oficial, cuando los representantes de Brasil y Argentina tomaron la palabra para proponer al resto de delegaciones el respaldo a esa idea, que fue asumida por la Comunidad Iberoamericana. Además, España tomará claramente en Costa Rica el timón de las Cumbres Iberoaméricanas, con la aprobación de una secretaría general que tendrá su sede en Madrid, y una nutrida serie de propuestas para impedir que el debate decaiga. Como un tren Un éxito que no se vio deslucido aunque sí un poco movido por el terremoto de grado seis que sacudió el país. Parecía el paso de un tren. Este fue el comentario del Rey tras ser despertado y sacado de la cama por el seísmo poco después de las dos de la madrugada (nueve de la mañana en España). Don Juan Carlos y doña Sofía abandonaron sus aposentos en el hotel Herradura, sede de la XIV Cumbre Iberoamericana, pero regresaron poco después, una vez que se comprobó que el movimiento telúrico no tenía continuidad, salvo múltiples réplicas -más de 80, según los sismólogos- que se sucedieron durante toda la madrugada. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no llegó a salir de su habitación. Se despertó por el movimiento de su cama y recibió la llamada telefónica de uno de sus ayudantes para comprobar que estaba bien. El jefe del Ejecutivo se interesó por si hubo víctimas y daños materiales, y una vez informado de que no había pasado nada grave, volvió entre las sábanas. Después de la cumbre, regresó a España en un avión viendo en diferido el encuentro Barça-Real Madrid, del que también se habló en la Cumbre.