Italia despide a Calipari como a un héroe nacional

Miles de romanos se dieron cita ayer en la basílica de San-ta María de los Ángeles para homenajear al funcionario de policía Nicola Calipari. En la ceremonia, retransmitida por televisión, se vivieron momentos de honda emoción. Entre el público se encontraban colegas de Calipari de la policía y del Sismi, los servicios secretos italianos. En primera fila, la mujer y sus dos hijos con el presidente, Carlo Azeglio Ciampi, el jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi y los presidentes del Senado y Camara de los Diputados, Pera y Casini, y otras autoridades. Uno de los primeros en acercarse a la viuda fue el compañero sentimental de Giuliana Sgrena, quien quiso saludar a la familia del hombre que salvó la vida a la periodista. Durante la ceremonia religiosa, monseñor Bagnasco dijo que Calipari «se ha ido como un héroe, dando su vida por otra». También Gianni Letta, subsecretario de la Presidencia, manifestó que este homenaje debía ser realizado por todos «sin polémicas». El director de los servicios secretos, Nicoló Pollari, expresó su «rabia, orgullo y profundo agradecimiento» y recordó la última conversación con el agente en la tarde del viernes: «Estaba en el coche con Giuliana Sgrena y ambos, llenos de felicidad, me han dicho: está aquí con nosotros. Te llamo en un rato, cuando estemos a salvo. Pero ya no ha llamado». Continúa la polémica La polémica en Italia sobre lo sucedido el viernes en Bagdad no se calma. Las acusaciones de la periodista secuestrada de que los americanos podrían haber intentado asesinarla, no son secundadas por la ma-yoría de las fuerzas políticas y, aunque todos coinciden en pedir al presidente Bush explicaciones sobre lo sucedido, tan sólo Refundación Comunista solicita la retirada del ejercito italiano de Irak. Piero Fassino, líder de la oposición, ha expresado sus dudas sobre una posible emboscada. Por su parte, Silvio Berlusconi ha anunciado una intervención ante el Parlamento el miércoles próximo para explicar lo sucedido. Mañana será el ministro de Exteriores Gianfranco Fini quien intervenga en el parlamento. El Gobierno italiano había solicitado que el automóvil en el que viajaba la periodista y el agente muerto fuera restituido. Las primeras informaciones indicaban una cierta reticencia de los americanos a su devolución. Durante la tarde de ayer se confirmó que será enviado a Italia en los próximos días para poder realizar un completo examen balístico.