La preocupación crece en Egipto puesto que el turismo constituye uno de sus mayores focos de riqueza
Mubarak apresa a 200 islamistas por el atentado del sábado en El Cairo
Las autoridades creen que el crimen fue cometido por una pequeña célula que ha sido desarticulada
La policía egipcia detuvo ayer a más de 200 personas que considera presuntos islamistas con el fin de interrogarlos sobre los dos atentados del sábado en El Cairo en los que murieron los tres jóvenes que los perpetraron, un hombre, su hermana y su novia. La población se pregunta alarmada si la última violencia significa un recrudecimiento de la actividad de los islamistas que tuvo su apogeo en los años 90 y que entonces costó la vida a decenas de personas, en su mayor parte turistas occidentales. Las autoridades insisten en que los atentados del sábado y el del 7 de abril fueron cometidos por una pequeña célula que ya ha sido desarticulada y descartan que los grandes grupos terroristas de los 90 hayan recobrado la capacidad de actuar. El turismo constituye la principal fuente de divisas de Egipto y la industria derivada ha vuelto a su esplendor después de varios años en los que muchos turistas occidentales han elegido otros destinos por temor a la violencia. Las detenciones se han centrado en los pueblos de Al-Ammar y Ezbet al-Gabalawi, de donde eran oriundos los tres terroristas abatidos el sábado. En su mayor parte se trata de jóvenes con inclinaciones islamistas que ahora van a ser interrogados por la policía. Ayer se supo que el autobús sobre el que dispararon la hermana y la novia del terrorista que se inmoló cerca del Museo de Egipto estaba cargado de turistas israelíes aunque es imposible que las dos mujeres conocieran este extremo. Los islamistas perpetran habitualmente los atentados contra turistas porque consideran que de esta manera debilitan el gobierno del presidente Hosni Mubarak. Las dos mujeres actuaron con la intención de vengar la muerte del joven, ocurrida apenas una hora y media antes, aunque no está claro de dónde sacaron las armas que utilizaron contra el autobús turístico. El partido de la oposición Al-Gad considera que la violencia es el resultado de la «opresión» y la «depresión», en referencia a las leyes de emergencia que imperan en el país desde 1981.