Francia y Holanda apelan al voto delmiedo?para?impulsar?el?sí?a?la?Constitución

«Si los Países Bajos dicen no a la Constitución europea, nuestra economía sufrirá una caída». El diario económico Het Financieele Dagblad, uno de los más prestigiosos de Holanda, no dudó en llevar a su portada este titular para darle oxígeno a los defensores del tratado, que no cesan de peder posiciones en los sondeos. Tanto en Holanda como en Francia el llamamiento al voto del miedo se está abriendo cada vez un hueco mayor en las respectivas campañas electorales por el referéndum constitucional. Por su parte, el alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, ofreció otra muestra de ello al afirmar ayer que el rechazo a la Constitución afectaría negativamente a las aspiraciones olímpicas de la capital gala, que compite con Madrid por los juegos olímpicos del 2012. Francia tiene fijado su referéndum para el próximo 29 de mayo, mientras Holanda lo celebrará tres día más tarde, el 1 de junio, en lo que se ha dado en llamar en Bruselas la semana de infarto para la construcción europea, pues lo que puedan opinar sobre la Unión Europea dos de los países que la fundaron sin duda tendrá una enorme trascendencia. Las encuestas del no Y en los sondeos, la situación no mejoran en el sentido que desearían París y La Haya. Una encuesta realizada el 18 de mayo para el semanario galo L'Express revela que los detractores del texto constitucional son el 53%. La última proyección conocida en Holanda indica que el 54% votará no, mientras que sólo un 27% está a favor de la Constitución. El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, se mostró ayer optimista acerca de que una campaña «dura, pero digna» hará decantarse a los votantes a favor de la Constitución, en contra de lo que indican las encuestas. El presidente francés, Jacques Chirac, reclamó ayer el sí de los territorios galos de ultramar, grandes beneficiarios de los fondos comunitarios, mientras en Holanda se esforzaban en resaltar que este país, principal contribuyente a las arcas europeas, sacó no obstante un saldo positivo en ayudas a la innovación. A estas alturas, todo vale para impulsar a los partidarios del si.