La Unión fuerza a Ankara a admitirla durante el proceso de adhesión
Turquía deberá reconocer a Chipre para entrar en la UE
Durao Barroso asegura que Europa no tendrá Constitución en dos o tres años
La Unión Europea dio ayer un paso más hacia la apertura de las negociaciones de adhesión con Turquía el próximo 3 de octubre al aprobar una declaración de respuesta a la negativa de Ankara de reconocer a Chipre. La declaración, que fue objeto de arduas negociaciones durante casi tres semanas, fue adoptada por un procedimiento escrito después de que pasara el plazo fijado por la Presidencia británica de turno de la Unión sin que ninguna de las capitales se opusiera. El texto de la UE señala que Turquía deberá reconocer formalmente a Chipre en algún momento del proceso de adhesión -que puede durar entre diez y quince años-. También subraya que la UE revisará en el 2006 esta cuestión y el cumplimiento «pleno y no discriminatorio» del protocolo adicional que amplía el acuerdo aduanero entre Turquía y la UE a los diez nuevos socios de la Unión, entre ellos Chipre. Esta es la respuesta de los Veinticinco a una declaración hecha por Turquía el pasado 29 de julio con motivo de la firma de ese protocolo, en la que aseguraba que la ampliación del acuerdo no suponía un reconocimiento formal de Chipre, con la que no mantiene relaciones desde 1974. El texto aprobado por la UE también exige a Turquía que «elimine todos los obstáculos a la libre circulación de bienes y las restricciones a los medios de transporte», en respuesta a la negativa verbal turca de permitir a barcos y aviones chipriotas utilizar sus puertos y aeropuertos. Salir de la parálisis Por otro lado, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, instó ayer a los veinticinco gobiernos de la UE a no dejarse paralizar por el fracaso de la Constitución y a seguir dinamizando Europa para evitar que termine convirtiéndose en una «víctima» de la globalización. En su primera rueda de prensa tras la reanudación del curso político, Barroso pidió «realismo» a todos para asumir que la Unión Europea «no tendrá Constitución en los próximos 2 ó 3 años». «Esa es la realidad, pero eso no significa la parálisis de Europa», aseguró Barroso.