Al menos 50 muertos en una serie de atentados en Nueva Delhi

Más de 50 personas murieron ayer y muchas decenas resultaron heridas por la explosión de tres bombas que estallaron casi simultáneamente en otros tantos mercadillos populares de Nueva Delhi, abarrotados de gente que compraba regalos para la celebración hindú de Diwali. Con un intervalo de menos de media hora, se desencadenaron las explosiones, en hora punta para las últimas compras del Diwali, en los mercados de Paharganj, Sarojini Nagar y Govindpuri, lo que produjo el caos en la capital india. La segunda explosión fue la más grave, ocurrida en Sarojini, donde pueden haber muerto 37 personas y que, junto a Paharganj, situado frente a la estación de ferrocarril y frecuentado por turistas, son dos de los más concurridos de la ciudad. El primer ministro indio, Manmohan Singh, indicó que el «terrorismo» no hará claudicar a su país, mientras la policía declaraba la alerta en la capital y pedía a sus habitantes que se quedasen en casa y evitasen los lugares concurridos. Por ahora se desconoce la autoría de estos atentados, aunque fuentes policiales han informado de que han detenido a diez personas que podrían estar relacionadas con los hechos. Los medios indios conjeturan con la participación de algún grupo radical musulmán, mientras Pakistán se encuentra entre los primeros países en condenar enérgicamente este «bárbaro» acto. Aunque los datos son todavía confusos, fuentes oficiales han confirmado la muerte de al menos 50 personas, pero se teme que el número siga creciendo debido a que el estado de muchos de los cerca de 70 heridos es crítico. No hay víctimas españolas La embajada de España en Nueva Delhi «no tiene constancia» de que haya españoles o extranjeros entre las víctimas pese a que uno de los mercadillos afectados, Paharganj, está lleno de hoteles baratos frecuentados por turistas de bajos ingresos. En Nueva Delhi no hay apenas centros comerciales a la occidental y la mayoría de las compras se realizan en mercadillos llenos de gangas como en los que estallaron estas bombas, que fueron colocadas al parecer en un autobús, una bicicleta y una moto. Este era además el último fin de semana antes de Diwali, una celebración que en la India equivale a las Navidades en Occidente, en la que la gente se intercambia regalos, y que había llenado de luces de colores todos los mercadillos y lugares significativos de la capital. La primera explosión se produjo en Paharganj sobre las 17.38, hora local (12.08 GMT), y la segunda fue en Sarojini Nagar sobre las 18.00 (12.30 GMT), seguida minutos después por otra bomba en Govindpuri. La bomba más letal fue la colocada en Sarojini, mercadillo especializado en ropa a la occidental y que estaba especialmente concurrido por mujeres, donde murieron entre veinte y 37 personas, según distintas fuentes. La jefa del Gobierno regional de Delhi, Sheila Dishkit, afirmó que estas explosiones han sido fruto de atentados, pero puntualizó que «es muy pronto para decir quién está detrás». Varias ciudades y estados de país han incrementado las medidas de seguridad. Este mismo año unas bombas colocadas por un grupo sij radical en dos cines de Nueva Delhi, donde se proyectaba una película criticada por ellos causaron un muerto y unos 50 heridos.