Colombia podría decidir en las urnas el canje de secuestrados

La guerrilla de las FARC tiene en sus manos miles de secuestrados, 63 de ellos podrían ser intercambiados por guerrilleros presos bajo la figura del acuerdo humanitario contemplado en la Convención de Ginebra. En sus casi cuatro años de gobierno el presidente Álvaro Uribe y la guerrilla se han hecho algunas propuestas para materializar dicho acuerdo; el pasado jueves, en un sorpresivo giro, el mandatario aceptó la idea de llevar el tema a consulta popular. «El pueblo colombiano sabe que es importante, no hay necesidad de preguntárselos. Que el presidente le lance la pelota es no asumir su propia responsabilidad. La consulta soló retasaría todas las decisiones», explicó a este periódico, Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata a la presidencia Ingrid Betancourt, que en febrero cumplirá cuatro años de secuestro. Los 63 secuestrados que se favorecerían de la decisión son políticos, oficiales de la policía y el ejército y tres contratistas estadounidenses, a los que las FARC consideran prisioneros políticos y «canjeables». Todo empezó la semana pasada cuando una televisión nacional emitió un vídeo -enviado como prueba de vida- en el que uno de los diputados secuestrados solicitaba un referédum sobre el acuerdo humanitario. Hace dos días, coincidiendo con la visita deel ministro de Exteriores francés, Philippe Douste-Blazy, el Gobierno de Uribe declaró viable la propuesta, aunque con condiciones. «La iniciativa está totalmente en manos de los familiares. Si ellos consideran dar ese paso contarán con todo el apoyo del Gobierno», dijo Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado de Paz. Para la mayoría de los familiares de los secuestrados la consulta sería una manera de «marear la perdiz» y alargar más una agonía que para muchos dura ya 8 años. «¿Y qué pasa si la consulta es negativa? ¿Qué nos puede responder el presidente?», se pregunta Marleny Orjuela, representante de los familiares de soldados y policías en cautiverio. Esperar a las presidenciales Es de prever que dado el enfrentamiento entre las FARC y el actual Gobierno, el acuerdo no se materialice antes de las elecciones presidenciales de mayo, pues sería como regarle el voto a Álvaro Uribe, que ya tiene todas las de ganar.