Los mexicanos no sabrán hasta mañana quién será su presidente

Julio es un mes de tormentas en México. Pero la que comenzó en la noche del pasado domingo, promete ser histórica. Lo ajustadísimo del resultado de la contienda electoral por la presidencia de la República ha demorado una comunicación oficial de los resultados, como mínimo, hasta mañana. Los dos principales candidatos, Felipe Calderón (PAN) y Andrés Manuel López Obrador (PRD), desoyendo las recomendaciones del Instituto Federal Electoral, se han declarado vencedores. La jornada había comenzado de forma esperanzadora. México se lanzó a votar de una manera masiva y tranquila. Sólo el asesinato en la madrugada de dos candidatos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Guerrero enturbiaron el día. El balance de participación ciudadana era positivo cuando cerraron las urnas las 6 de la tarde. En ese momento, aparecían ya los primeros sondeos a pie de urna que ofrecían datos sobre los posibles vencedores en las elecciones a la alcaldía del Distrito Federal (el segundo puesto en importancia en México) y las gobiernos de Jalisco, Morelos y Guanajuato. Los sondeos referidos a la Presidencia de la República no podían hacerse oficiales hasta las 8 de la tarde, hora en la que cerraban los colegios electorales de Tijuana y Baja California. En el Distrito Federal, el PRD obtenía una victoria aplastante. Algo similar ocurría en Guanajuato con el Partido de Acción Nacional (PAN). Más igualadas, las gobernaciones de Morelos y Jalisco también tenían signo panista. El reloj marcó las ocho de la tarde y los principales medios de comunicación: Televisa y TV Azteca en las televisiones y periódicos como El Universal, emitieron el primer comunicado relativo a los sondeos: empate. Era imposible determinar un ganador dado lo ajustado de los resultados. Habría que aguardar al comunicado oficial del Instituto Federal Electoral (IFE) para saber quién había ganado. Primeros datos Mientras tanto, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), oficial, ofrecía los primeros datos de cada casilla electoral: el PAN parecía obtener la victoria tanto en número de diputados como en el de senadores. Los seguidores del PAN y del PRD comenzaban a acudir a los lugares de celebración en el Distrito Federal. A las once de la noche, el presidente consejero del IFE anunció que los resultados del conteo rápido arrojaban un margen de diferencia que no permitía dar a un candidato ganador y les rogaba prudencia para no autoproclamarse vencedores. Para añadir a continuación, que los resultados oficiales de las elecciones se ofrecerían a partir de mañana. Inmediatamente después, comparecían Calderón y López Obrador para mostrar su respeto al IFE, y sin embargo, se autoproclamaban vencedores «según sus sondeos». La tormenta acababa de comenzar.