La sombra de Sadam planea sobre el juicio por la masacre de los kurdos

La sombra de Sadam Husein, ahorcado hace nueve días, planeó ayer sobre el juicio por la matanza de 182.000 kurdos en los años 80 cuando en la sala de un tribunal iraquí se escuchó una grabación en la que el ex dictador consideraba «mejor utilizar el arma química en un lugar poblado» para que causara «los mayores daños posibles». La polémica sobre el ahorcamiento de Sadam, el 30 de diciembre, sigue presente entre la comunidad internacional, que ayer intensificó sus críticas por la forma en que se llevó a cabo, al tiempo que aumentó la presión para que se suspendan definitivamente las condenas a muerte de dos coacusados del ex presidente. Barzan Al Tikriti, hermanastro de Sadam y ex jefe de la policía secreta, y Awad Ahmed Al Bandar, ex presidente del tribunal revolucionario, fueron condenados a muerte junto al ex dictador pero sus ejecuciones han sido aplazadas varias veces en los últimos días. «El odio y la venganza vistos en el ahorcamiento de Sadam deberían llevar al Gobierno iraquí a detener esas ejecuciones», dijo Richard Dicker, director de la ONG Human Rights Watch, dos días después de que el nuevo secretario de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, se pronunciase en el mismo sentido. Mientras tanto, el proceso por la matanza ordenada por Sadam en los años 80 contra la minoría kurda del norte del país se reanudó ayer.