La ultraderecha encaja la primera derrota en el Parlamento Europeo

Los grupos democráticos del Parlamento Europeo se enfrentaron ayer con la ultraderecha en la primera batalla desde el acceso de los eurodiputados rumanos y búlgaros que permitieron a esa tendencia formar grupo propio en la Eurocámara, que acaba de reorganizar sus comisiones tras la reciente adhesión de Rumanía y Bulgaria. Tal y como habían anunciado, y a propuesta del socialista alemán Martin Schulz, socialistas, populares, liberales, verdes, izquierdistas e independientes se unieron en un «cordón sanitario» para impedir que Identidad, Tradición y Soberanía (ITS), formada por neofascistas de siete países, alcanzara las vicepresidencias de las comisiones de Educación y Cultura y de Transportes. En condiciones normales, esos cargos habrían correspondido a los ultras por el reparto proporcional amistoso que suele regir en la Cámara. ITS cuenta con veinte de los 784 eurodiputados. Propuesta de los ultras Para ocupar esos puestos, la formación ultra había propuesto al italiano Luca Romagnoli, del partido Llama Tricolor, para la vicepresidencia de la Comisión de Transportes; y a Marine Le Pen, hija del líder del Frente Nacional francés y eurodiputada como su padre, para la vicepresidencia de la Comisión de Educación y Cultura. El «cordón sanitario» derrotó a ambos, dejando sus puestos en manos de la socialista rumana Silvia Ticau y del liberal finlandés Hannu Takkula, respectivamente. El portavoz de los ultraderechistas, el francés Bruno Gollnisch, miembro también del Frente Nacional, acusó al resto de grupos de «violar» las normas no escritas para el reparto de cargos de manera «vil, mezquina e indigna de un Parlamento que quiere dar lecciones al mundo». Pero también recordó que la maniobra había servido para que su grupo se diera a conocer con más publicidad. Gollnisch, condenado por un tribunal francés por cuestionar el Holocausto, dijo «tomar nota» de la supuesta deslealtad del resto de formaciones. La composición de ITS De ITS forman parte siete eurodiputados franceses, cinco rumanos, tres belgas, dos italianos y otros tres de Bulgaria, Reino Unido y Austria. Todos pertenecen a partidos ultrarradicales que proponen alternativas políticas de marcado tinte xenófobo, racista y ultranacionalista. Por lo demás, las sesiones constituyentes de las 22 comisiones parlamentarias confirmaron el reparto de cargos pactado por los grupos para la segunda mitad de la legislatura 2004-2009.