Los radicales aseguran que las decisiones del presidente palestino carecen de valor práctico
Hamás proclama la liberación de Gaza y Abás disuelve el Gobierno
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, disolvió ayer el Gobierno de unidad y declaró el estado de emergencia en la franja de Gaza y en Cisjordania, después de que milicianos de Hamás declarasen la liberación de Gaza tras hacerse con el principal símbolo de poder de Al Fatah, el cuartel de la Seguridad Preventiva. Abás pidió también el despliegue de una fuerza internacional y anunció que nombrará a un independiente para sustituir como primer ministro a Ismail Haniya. En el asedio de más de 24 horas al cuartel han muerto unas 20 personas, de ellas 18 hombres de Al Fatah, cuyos cuerpos estaban en el edificio. En un comunicado de victoria, el funcionario de Hamás Sami Abu Zuhri declaró: «Lo que sucedió en los cuarteles de Seguridad Preventiva fue la segunda liberación de la franja de Gaza, esta vez de los rebaños de colaboradores». Y añadió que las decisiones de Abás de declarar el estado de emergencia carecen de «valor práctico». La sede de la Seguridad Preventiva se rindió a la milicia Azedin Al Kasam cuando medio centenar de hombres salieron desarmados, sin camisas, con las manos en alto y fueron detenidos. Testigos relataron que los milicianos entraron al grito de «Alá es el más grande» y colocaron la bandera de Hamás en el tejado. Este grupo siente una especial aversión por la Seguridad Preventiva, bastión de Al Fatah desde que se estableció la Autoridad Palestina en 1994. Para los islamistas, ese complejo es símbolo de humillación ya que allí, según los fundamentalistas, eran «torturados» y «afeitados» sus líderes, lo que supone una humillación adicional para el musulmán integrista. La Seguridad Preventiva es acusada además por Hamás de haber asesinado a políticos islámicos, y sus líderes son tachados de colaboracionistas con Israel. Los radicales también tomaron la sede de los servicios de inteligencia y atacaron el complejo presidencial de Abás en la ciudad de Gaza y otro bastión, aunque ambos seguían bajo el control de la facción secular. Estas fuerzas se han mantenido más o menos al margen del conflicto, pero ayer Abás les dio órdenes de combatir. En el complejo presidencial, mataron ayer al dirigente de Al Fatah Samih al Madún, de 32 años, el buscado número uno de Hamás, y un grupo de imanes dieron a conocer una lista de personas condenadas a muerte. Los cinco días de combates se han cobrado la vida de entre 80 y 100 personas. Ayer, unos 300 agentes de seguridad leales a Abás intentaban huir por mar para refugiarse en Israel o en Egipto. Entre los líderes de Al Fatah más odiados está Mohamed Dahlán, ex hombre fuerte en Gaza y asesor de Seguridad Nacional, que ayer regresó a Ramala después de tres meses en el extranjero. También la mayoría de los líderes de Al Fatah que estaban en Gaza han logrado llegar a Cisjordania.