Dos detenidos por los complots de Londres y Glasgow son médicos árabes

En la noche deayer eran siete los detenidos por la policía británica en relación con los dos atentados en Londres y Glasgow, el viernes y el sábado, y ninguno de ellos era de nacionalidad británica o criado en Reino Unido, como ocurrió en los atentados contra el transporte público, el 7-J de 2005, añadiendo una conmoción añadida en la sociedad británica. Un médico de origen jordano fue detenido cuando circulaba en un automóvil, en la noche del sábado, en la autopista M6. Se trata de Mohamed Asha, que trabajaba y se formaba como neurólogo en dos hospitales de la región central de Inglaterra. Vivía con su mujer, también detenida en el automóvil, y con una hija de dos años, en un barrio residencial de Newcastle-under-Lyme, desde donde podía viajar a sus trabajos. Su hermano, Ahmed, afirmaba a Associated Press en Aman que Mohamed se graduó en la universidad jordana en 2004 y que viajó a Inglaterra para seguir estudiando y formarse. La familia es de origen palestino y asentada en Jordania, cuyo pasaporte utiliza para viajar. Pero la conexión con otros médicos árabes parece al menos curiosa. Todos los testigos presenciales del atentado en Glasgow afirman que había dos personas a bordo del Jeep Cherokee que penetró en llamas en la planta baja de la terminal. Uno de los ocupantes fue reducido por las fuerza de seguridad y se encuentra internado en un hospital, que ofrece como diagnóstico una situación clínica grave, como consecuencia de las quemaduras sufridas. Otro ocupante del vehículo huyó. Y fue detenido poco después. Se trata, según los medios británicos, de un médico de origen iraquí, Bilal Abdula, que trabaja haciendo sustituciones en un hospital, el Royal Alexandra, en Paisley, donde el domingo se llevó a cabo la explosión .