Guatemala vota en las elecciones más reñidas de la historia del país Francia abre una investigación de las actividades del Arca de ZoéMuamar Gadafi, nuevo objetivo de la red terrorista deOsama BinLaden

Los guatemaltecos se disponen a elegir a su presidente en la que se presenta como la elección más reñida de la historia de su país, a la sombra de unos índices alarmantes de violencia, corrupción y pobreza. La jornada de reflexión, previa a la segunda vuelta de estos comicios en los que se enfrentan el socialdemócrata Álvaro Colom y el ex general Otto Pérez Molina, fue interrumpida ayer por denuncias y acusaciones mutuas. Las misiones de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE) advirtieron esta semana contra la aparente disposición de ambos bandos a armarse de argumentos para discutir un eventual y muy probable «resultado apretado» en caso de que no les sea favorable. Tanto la OEA como la UE han certificado la legitimidad del proceso en marcha en lo que se refiere al funcionamiento de la maquinaria electoral y han invitado a los contendientes a respetar cual sea el resultado de la elección que emita el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Colom, candidato de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), inició la jornada de reflexión, en la que está prohibida la propaganda electoral y el expendio y consumo de bebidas alcohólicas, con la denuncia de un robo masivo de papeletas de votación en centros de sufragio por parte de grupos de personas armadas. El candidato socialdemócrata no especificó la cantidad de papeletas que han sido presuntamente robadas ni el supuesto móvil de la acción denunciada y acusó, al mismo tiempo, a los seguidores de su oponente de seguir realizando actividades proselitistas. Pérez Molina, candidato del Partido Patriota (PP), contestó inmediatamente a esas denuncias con la acusación de que Colom pretende «crear confusión y dudas» en los votantes. Todos lo observadores internacionales han coincidido en expresar su temor a que los fiscales de cada candidato en los centros de sufragio se dediquen a realizar una impugnación masiva de votos e interponer todo tipo de denuncias sobre supuestas irregularidades. El primer ministro francés, François Fillon, ordenó a los responsables de Exteriores y Defensa una investigación sobre la actividad de la ONG Arca de Zoé, cuyos responsables están detenidos en Chad acusados de un presunto delito de secuestro de 103 niños. El jefe del Gobierno ha enviado una carta a los ministros de Exteriores, Bernard Kouchner, y Defensa, Hervé Morin, en que pide que se investiguen las circunstancias en las que la ONG «ocultó» a las autoridades galas sus actividades, en particular a la Embajada en Chad. La inspección general del Ministerio de Exteriores y el mando de la inspección de fuerzas en operación del de Defensa deben ser los encargados de la investigación, según el primer ministro. Arca de Zoé, que oficialmente llevaba a cabo una misión de asistencia sanitaria a niños de la conflictiva región sudanesa de Darfur, fronteriza con Chad, cambió su nombre en África por el de Children Rescue, una organización desconocida en París, según un comunicado emitido por la oficina del jefe del Gobierno. «Para saber en qué condiciones esta asociación siguió la preparación de su operación, conviene conocer las circunstancias en las que ésta pudo ocultar sobre el terreno su identidad y sus acciones a los servicios del Estado, sobre todo a la Embajada en Chad», señaló la jefatura del Ejecutivo. El dirigente libio, Muamar Al Gadafi, otrora ensalzado por su defensa del integrismo islámico, se convirtió en uno de los objetivos de la banda terrorista Al Qaeda en un mensaje del «numero dos> de dicha organización, Ayman Al Zawahiri, difundido. Al Zawahiri, de origen egipcio, anunció la adhesión a Al Qaeda del autoproclamado Grupo Islámico Combatiente de Libia (GICL), una organización que se dio a conocer en 1995 y que se ha responsabilizado desde entonces de varios atentados. En el vídeo, el lugarteniente del jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden, reprocha a Gadafi sus relaciones con los Estados Unidos, le califica de «esclavo de América> y anuncia al pueblo libio que «los hijos del Magreb se vengarán de los lobos que desde hace tiempo se alimentan de vuestra sangre violando vuestra dignidad>. El GICL (Jamaa al Islamiya al-Muqatila) fue constituido por un grupo de antiguos combatientes libios de la guerra de Afganistán y, según fuentes diplomáticas de la capital libia, al término de la ocupación soviética del país asiático, sus miembros volvieron a Libia con la intención de oponerse a Gadafi. En sus panfletos, esta organización proclama que Libia debe convertirse en una república islámica radical,