Sudán rompe relaciones con Chad, al que acusa del ataque en Jartum, y prolonga el toque de queda
Sudán rompió sus relaciones diplomáticas con Chad, país al que acusó de haber apoyado un ataque sin precedentes de un grupo rebelde de Darfur contra Jartum, donde el toque de queda fue prolongado ayer por un periodo indefinido. «Sudán rompió sus relaciones diplomáticas con Chad debido a la ayuda aportada (por este país) al ataque» del sábado, anunció la radio pública sudanesa Omdurman. Las fuerzas gubernamentales sudanesas se enzarzaron el sábado en Omdurman, ciudad gemela de Jartum, en combates contra los rebeldes islamistas del Movimiento por la Justicia y la Igualdad (JEM), el grupo militarmente más capacitado de la provincia occidental de Darfur. Los rebeldes habían asegurado que se encaminaban hacia Jartum tras haberse apoderado de una base aérea al norte de la capital. Sin embargo, el gobierno aseguró haber frustrado la operación y acusó a su vecino chadiano de estar detrás de la ofensiva con el objetivo de «desestabilizar» Sudán. Yamena desmintió oficialmente toda implicación. «Tenemos pruebas de que hubo contactos entre los rebeldes y el gobierno de Chad, así como con la embajada chadiana en Jartum. Hemos decidido romper las relaciones diplomáticas», afirmó Alí Yussef, alto responsable del ministerio de Relaciones Exteriores. Captura de fugitivos El toque de queda impuesto en Jartum tras el asalto fue prolongado este domingo de forma indefinida para permitir «la captura de los fugitivos», informó la oficina del portavoz del ejército sudanés. «Una calma total» reina en Jartum y Omdurman, aseguraron estos portavoces. Los rebeldes «están ahora o muertos o son prisioneros de guerra», declaró por su parte el portavoz del ejército, el general de brigada Osman Al Aghbache. Un residente en Omdurman explicó que había varios vehículos incendiados en las calles y que se podían ver columnas de humo en el cielo, pero que la electricidad y el agua habían sido restablecidas. «Los rebeldes y quienes les apoyan están huyendo. Las fuerzas de seguridad los persiguen y cuando termine la operación, será levantado el toque de queda», declaró Yussef. Sin poder precisar el número exacto de víctimas, señaló que «ningún extranjero» había resultado muerto o herido. El presidente sudanés, Omar el Berchir, regresó el sábado por la noche de Arabia Saudí y «recibió un informe sobre la tentativa de sabotaje», según la agencia oficial Suna. «Hemos descubierto que la mayoría de los que cayeron en nuestras manos son chadianos», afirmó la oficina del portavoz del ejército. «Hay decenas de prisioneros, hasta un centenar», agregó. Chad no obstante «desmintió toda implicación en esta aventura que condena sin reservas independientemente de quienes sean los autores», afirmó el sábado el portavoz del gobierno, Mahamat Hissene. Chad y Sudán se acusan mutuamente de apoyar a los grupos rebeldes.