El Gobierno cree que con dinero frena el impacto y rechazo a la Sama-Velilla

No hay cargo socialista que en visita al Principado de Asturias se olvide el guión sobre la Sama Velilla. Tampoco Manuel Chaves, ministro de Política Territorial, y tercer vicepresidente del ejecutivo de Zapatero, desaprovechó su paso por Asturias para reafirmar la conjura gubernamental en pro de la línea de alta tensión: «La puesta en marcha de la Sama-Velilla no es una cuestión que afecta únicamente al Principado sino al conjunto del territorio nacional ya que no busca sólo producir o evacuar la electricidad que genera Asturias, también su distribución», aseguró Chaves, que ayer visitó que con cargo al Plan E se realizan en Oviedo y en Gijón.

Las declaraciones de Chaves recogidas por Efe no dejan resquicio a la duda sobre la intención del Gobierno de Zapatero de seguir adelante con al trazado de la línea de alta tensión entre Asturias y Palencia a través de 80 kilómetros por los valles y del norte y oriente de la montaña leonesa. Con aire de acuerdo. «El Gobierno trabaja con el consenso debido y necesario ante los problemas surgidos para la tramitación del proyecto, porque el proyecto se tiene que llevar adelante», dijo Chaves ante la resistencia social que ha originado en León el trazado ideado por Red Eléctrica Española. Para cocinar ese consenso pretendido Chaves añade el condimento de las indemnizaciones destinadas a compensar con dinero los daños medioambientales que pudiera originar el trazado por los territorios que vaya a cruzar. El interés general prima, según el Gobierno.