Otra borrasca se instala en León y alarma a las riberas ante más desbordamientos

Xynthia, la llamada tormenta perfecta o ciclogénesis explosiva, dejó ayer la provincia de madrugada. Tras un breve paréntesis, con la llegada de la noche otra nueva borrasca se instaló en León, también integrada en la cadena de estos fenómenos que llegan en las últimas semanas de Canarias rumbo suroeste-noroeste. Trae más lluvia, al menos hasta el viernes, y aunque su intensidad se prevé moderada, con las constantes precipitaciones que lleva soportando la provincia este invierno muchas riberas ya inundadas volverán a sufrir nuevos desbordamientos.

Pero la incidencia fundamental llegará de la mano del deshielo, acelerado en las últimas jornadas por la subida de temperaturas y la lluvia que ha recibido la montaña, donde se acumula una gran cantidad de nieve.

Especialmente complicada es la situación del Órbigo en la zona de Cebrones del Río. También es difícil en el Esla, aguas abajo de la localidad de Benamariel, en el Porma, en el área de Seco, y en el Cea, desde Almanza hasta Tierra de Campos. En general, todos los cauces del suroeste están a rebosar, como los casos del Eria, Duerna o Jamuz. El respiro que dio ayer el agua contribuyó a que estas zonas mejoraran su situación respecto a días anteriores, aunque la cantidad de agua acumulada en sus riberas aledañas hace imposible su absorción en tan corto tiempo.

Desprendimientos en carreteras. Los efectos de la borrasca «Xynthia» seguían ayer visibles en la provincia, con árboles y ramas tiradas, vallas de obras y carteles de publicidad por los suelos, además de otros daños detectados en el mobiliario urbano. Los bomberos de la capital y el servicio de emergencias del 112 siguieron recibiendo llamadas ante incidentes del temporal por caída de tejas o antenas y obstáculos en la carretera.

Una treintena de vías de comunicación presentaban todavía ayer problemas por balsas de agua y desprendimientos, especialmente en zonas de los puertos de montaña y poblaciones del norte de la provincia. La carretera que une Villaobispo de Otero con Pandorado continuó cerrada. También la nieve siguió ayer causando problemas en el tráfico, según el parte de la DGT, en el área de Cofiñal (Puebla de Lillo) y en Foncebadón.