Más de un millón de euros para la prevención de incendios forestales en León
Se destinarán a obras de restauración, gestión forestal y trabajos selvícolas preventivos de incendios en los términos municipales de Truchas, Castrocontrigo y Enciendo
El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó hoy realizar una inversión de 1.121.061 euros para contratar obras de restauración, gestión forestal y trabajos selvícolas preventivos de incendios en una superficie de 300 hectáreas de montes en los términos municipales de Truchas, Castrocontrigo y Enciendo.
La gestión forestal sostenible y la prevención de incendios forestales es una de las líneas de actuación prioritaria de la Consejería de Medio Ambiente. En 2010 se realizaron tratamientos selvícolas preventivos y de mejora del medio natural en 27.000 hectáreas. Cuando finalice la presente legislatura se habrá actuado sobre más de 100.000 hectáreas de montes, ejecutando tratamientos silvícolas preventivos para reducir la vulnerabilidad de las masas frente al fuego y mejorar su estado.
Estos trabajos consisten en labores de podas, desbroces y clareos para mejorar la estructura de las masas forestales y el estado fitosanitario de los bosques, así como facilitar el acceso de medios de extinción en caso de incendios. Además, esta inversión permitirá disponer, durante el periodo de mayor riesgo, de cuadrillas que participarán en las tareas de extinción.
Las actuaciones serán diferentes en función del tipo de masa y de las necesidades de gestión de las mismas, en concreto, los tratamientos propuestos dependen de la edad de la masa, de su estructura y densidad y de las especies que la componen.
En las masas jóvenes, donde aún no se ha realizado una primera poda, se propone el clareo y la poda hasta una altura máxima de 2,2 metros, lo que permite la mejora de la calidad de la madera y penetrabilidad de la masa rompiendo con la continuidad vertical del combustible.
Por otra parte, en las masas forestales en torno a los 30 o 40 años, con una altura media de nueve a 13 metros y con un diámetro medio de unos 20 centímetros, la labor propuesta es una poda hasta una altura mínima de 5,5 metros. De este modo, se logra una cierta ruptura de la continuidad del combustible y se mejora la calidad de la madera a obtener en las cortas finales.