Los arreglos en los colegios hacen que estén «en condiciones dignas»

Durante los meses de verano, los trabajadores de las brigadas municipales de obras han pasado por los colegios públicos de la ciudad que solicitaron reparaciones, según reseña el concejal responsable, Javier Reyero, quien mantiene que «todos han comenzado en condiciones dignas», aunque «haya peticiones todavía de algunos para otras obras mayores» que todavía no han podido ser atendidas por la falta de recursos económicos que atenaza a la administración. Peticiones que entrarán en proyecto en función de la disponibilidad que haya a lo largo del curso.

Las labores de reparación de los trabajadores del consistorio se han centrado en «carpintería y fontanería, en la mayoría de los casos», que son las principales demandas que se acumulan en la mesa del despacho de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de la capital leonesa. Trabajos ordinarios que se suceden a lo largo de todo el curso escolar y que se simultanean con otras actuaciones más específicas, como la acometida hace varios cursos para anclar todas las porterías de los patios al suelo y evitar el riesgo de que cayeran sobre los alumnos, como sucedió en otras zonas con importantes daños personales.

Este coste de mantenimiento de los colegios públicos de la ciudad supone una factura significativa para las arcas municipales, que tan sólo en electricidad se dejan casi medio millón de euros en cada curso para poder abastecer a los centros, a pesar de que las competencias educativas recaen en la administración autonómica.