La crisis lleva a las familias a optar por lo más barato

La patronal de los concesionarios de coches asegura que la tendencia al alza en la compra de vehículos usados, así como el desplome de las ventas en los coches nuevos, tiene su razón de ser en la cautela de las familias a la hora de llevar a cabo gastos importantes, debido a la crisis.

«Las familias están resolviendo su movilidad de la forma más barata posible, es decir, adquiriendo coches usados con más de diez años».

Según los vendedores, hasta antes de la crisis los coches de más de diez años acababan en el desguace, mientras que ahora «se transfieren y siguen en circulación, lo que está repercutiendo negativamente en la seguridad vial y en los niveles de emisión de gases efecto invernadero a la atmósfera».

Faconauto ha advertido que la falta de un plan estructural de renovación del parque automovilístico del país está provocando este rápido proceso de envejecimiento del parque, pero también de la edad media de los coches que cambian de propietario.